10 años de monarquía en España

THE TIMESPerfil del rey Juan Carlos

Se dice a menudo que ser un rey es encontrarse solo. Juan Carlos, que fue proclamado Rey de España hace 10 años por las Cortes de Franco, dos días después de la muerte del dictador, ha sido, sin duda alguna, un solitario. ( ... ) Estaba solo porque ascendía a uno de los tronos más antiguos de Europa, y llegaba a ello después de una interrupción de 44 años. Estaba solo porque, aunque sabía que iba a llevar a España a la democracia, era dudoso que el pueblo español quisiera seguirle en ese camino. Tenía pocos amigos y, con el aparato del régimen ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

THE TIMESPerfil del rey Juan Carlos

Se dice a menudo que ser un rey es encontrarse solo. Juan Carlos, que fue proclamado Rey de España hace 10 años por las Cortes de Franco, dos días después de la muerte del dictador, ha sido, sin duda alguna, un solitario. ( ... ) Estaba solo porque ascendía a uno de los tronos más antiguos de Europa, y llegaba a ello después de una interrupción de 44 años. Estaba solo porque, aunque sabía que iba a llevar a España a la democracia, era dudoso que el pueblo español quisiera seguirle en ese camino. Tenía pocos amigos y, con el aparato del régimen de Franco todavía en pleno funcionamiento, no podía siquiera telefonear a su padre, que vivía en el exilio en Portugal.

Estuvo solo también en la noche del 23 de febrero de 1981, cuando salvó la joven democracia de un grupo de oficiales de extrema derecha del Ejército que intentaron dar un golpe de Estado. ( ... )

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Esa noche de febrero borró todas las reservas que existían acerca del rey Juan Carlos. Cuando el Rey telefoneó a diversos capitanes generales que dudaban acerca de su incorporación al golpe militar, insistió en que no pensaba abdicar ni abandonar España, y que los rebeldes serían responsables del estallido de una nueva guerra civil (como contó Alberto Oliart, entonces ministro de Defensa, después del golpe). ( ... ) "Después de esto, el Rey es dios", dijo un importante periodista español en un semanario. La conducta del rey Juan Carlos durante esas 20 horas creó una conciencia entre millones de españoles de que este monarca Borbón ligaba la supervivencia de su trono a la supervivencia de la democracia.

El rey Juan Carlos es un hombre alto, con rostro abierto y simpático; su aspecto es completamente diferente al de la línea de los reyes borbónicos, serios y tristes, como se puede ver en sus retratos. ( ... )

Es una monarquía popular y populista, piensan los españoles, en el sentido de que el pueblo le mira como su protector en los tiempos difíciles. Los españoles y, evidentemente, el Rey creen que otro intento de golpe de Estado por parte de las Fuerzas Armadas de España está, por ahora, completamente excluido. ( ... )

THE TIMESEl Rey, después de Franco

( ... ) Los españoles ven la tumba de Franco, entre sus camaradas de la guerra civil española en el Valle de los Caídos, como un tributo a los poderes curativos del tiempo.

Es un tributo también al sentido común de los que le han sucedido, particularmente el rey Juan Carlos, cuyas inclinaciones por la monarquía constitucional han sido notables. "Una nueva etapa de la historia de España comienza", dijo el Rey en su primer discurso. No hubiese podido realizarse sin él.

Ha tenido suerte en la elección de sus políticos, y no sólo con Felipe González, el actual presidente del Gobierno, que estuvo durante 10 años bajo vigilancia de la policía de Franco. Desde su amplia victoria en las elecciones de 1982, González ha demostrado que es un socialista moderado.

El monarca y los políticos deben también reconocer una deuda de gratitud con la Prensa española. Una nueva generación dé periodistas, algunos de ellos preparados o habiendo trabajado en el extranjero en la época de Franco, han construido con pequeños traumas una viva e inteligente industria informativa, consistente en cadenas de radio, así como periódicos. EL PAIS, de Madrid, y La Vanguardia, de Barcelona, se cuentan entre los periódicos más modernos y liberales de Europa, aunque su circulación sea pequeña, según las pautas británicas.

Juntos, esos dirigentes de la España moderna han ayudado a crear una sociedad que es difícil de asimilar a aquélla que Franco dominó durante 36 años. Mezquinas restricciones han sido eliminadas por los sucesivos Gobiernos reformistas y, a la vez, leyes sobre el divorcio y el aborto en ciertas circunstancias reflejan el aumento de la preponderancia del Estado sobre la Iglesia.

González mismo comentaba recientemente que España se ha convertido en un país como otro cualquiera, exactamente con los mismos problemas que otros, como la droga, la inseguridad y el terrorismo. Existe cierta nostalgia por las antiguas prioridades de ley y orden, que hacen suspirar por el antiguo régimen a algunos viejos. Pero muy pocos desean volver a ese régimen y temen por la erosión de las nuevas libertades.

Aunque se considera reactivada la economía, con una inflación que ha descendido al 7,3%, casi la mitad desde la llegada al poder del actual Gobierno, el paro llega casi al 22%, uno de los índices más altos de Occidente.

Archivado En