El 'amor' de un genio

Todo empezó con la serie de reproducciones de los cuadros de Dalí titulada ¡Viva la Gala!, nombre elegido en memoria de la que fue compañera durante muchos años del pintor de Cadaqués. Esta campaña, que en principio iba a aparecer en más de 1.000 vallas publicitarias instaladas en diversas ciudades españolas, despertó reticencias en el Ayuntamiento de Barcelona, por interpretar que podría atentar contra su política restrictiva en este campo.Con el Ayuntamiento de Madrid ocurrió todo lo contrario. La idea fue acogida con entusiasmo y fue el propio alcalde, Enrique Tierno, quien el pasado...

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Todo empezó con la serie de reproducciones de los cuadros de Dalí titulada ¡Viva la Gala!, nombre elegido en memoria de la que fue compañera durante muchos años del pintor de Cadaqués. Esta campaña, que en principio iba a aparecer en más de 1.000 vallas publicitarias instaladas en diversas ciudades españolas, despertó reticencias en el Ayuntamiento de Barcelona, por interpretar que podría atentar contra su política restrictiva en este campo.Con el Ayuntamiento de Madrid ocurrió todo lo contrario. La idea fue acogida con entusiasmo y fue el propio alcalde, Enrique Tierno, quien el pasado 13 de mayo, brocha en mano, pegó el último trozo de la serie de carteles expuestos en la Puerta del Sol. El alcalde no sólo se limitó a este acto simbólico, sino que anunció a los madrileños: "Estamos en la gala Gala", y destacó la imaginación desbordante de Salvador Dalí al declarar que "quien tiene imaginación, tiene una doble vida: la imaginada y la vivida".

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Tres meses después, el primer teniente de alcalde de Madrid, Juan Barranco, al anunciar el proyecto de una plaza diseñada gratuitamente por Dalí, comentó que el pintor se había sentido conmovido por la presencia de Tierno en la inauguración de la campaña y, en agradecimiento, no sólo decidió diseñar dicha plaza, sino que también le había regalado al alcalde un bastón que había pertenecido a Víctor Hugo.

Dalí acogió con igual entusiasmo la realización de la plaza que llevará su nombre. El boceto del conjunto monumental fue realizado por el director adjunto de la Gerencia de Urbanismo de Madrid, Jesús Jiménez Cañas, siguiendo las indicaciones del pintor. Después de varios borradores, Dalí se mostró contento con el último de los bocetos y lo firmó. El convenio firmado estipula que cualquier modificación deberá ser aprobada por el pintor, que ha dado su visto bueno al color y la composición del granito elegido.

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