El doctor Rosado, condenado a tres años de prisión por estafa

La sección primera de la Audiencia de Barcelona ha condenado a tres años de prisión menor al doctor Manuel Rosado como autor de un delito de estafa. La sentencia impone la misma pena a Luis Borrás Argelaga, socio del citado doctor, y ambos deberán pagar conjuntamente 6.260.000 pesetas de indemnización a las perjudicadas.

El tribunal estima que los dos procesados estafaron a sus clientas al incumplir la promesa de devolver el dinero desembolsado si el método de depilación definitiva que habían comercializado no ofrecía buenos resultados.El incumplimiento del contrato, no devolviendo el d...

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La sección primera de la Audiencia de Barcelona ha condenado a tres años de prisión menor al doctor Manuel Rosado como autor de un delito de estafa. La sentencia impone la misma pena a Luis Borrás Argelaga, socio del citado doctor, y ambos deberán pagar conjuntamente 6.260.000 pesetas de indemnización a las perjudicadas.

El tribunal estima que los dos procesados estafaron a sus clientas al incumplir la promesa de devolver el dinero desembolsado si el método de depilación definitiva que habían comercializado no ofrecía buenos resultados.El incumplimiento del contrato, no devolviendo el dinero en caso de reclamación, fue denunciado por 73 mujeres, que habían pagado cantidades comprendidas entre las 40.000 y 195.000 pesetas para hacer desaparecer su vello. "La promesa [de devolver el dinero] es el instrumento mismo del engaño", afirma el fallo. Por otra parte, la sala ha considerado que el ánimo de lucro estaba presente desde la formación de esta empresa. La clínica donde se efectuaban los tratamientos, situada en el paseo de Grácia de Barcelona, se constituyó con un capital de 100.000 pesetas. En su contabilidad interna no se destinó ninguna partida para cubrir las posibles devoluciones a clientas insatisfechas.

El doctor Rosado declaró que el fallo de su método se calculaba en un 20% de ocasiones. El dictamen judicial afirma por ello que "los procesados, conscientes de este riesgo, no ampliaron el capital ni dotaron a la entidad de los mecanismos adecuados para hacer frente a las devoluciones".

La publicidad del método Definitive Depilation Therapy, comercializado por el doctor Rosado y por su socio, que garantizaba la eliminación del vello superficial de forma definitiva, era propicia a llamar la atención del público femenino , señala el fallo. Los magistrados afirman también que la imagen de un médico como responsable de la empresa "daba una apariencia de seriedad y reportaba una instintiva tranquilidad que aleja toda duda de confiarse a las artes de un charlatán o curandero".

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