TRIBUNALES

El dirigente del PCEr Balmón, absuelto del atentado contra un teniente en Valencia

José Balmón Castell, uno de los máximos dirigentes del PCEr, y Joaquín Calero Arcones, miembro del comando central de los GRAPO, fueron absueltos ayer, por la Audiencia Nacional, del atentado que causó la muerte del teniente de la Policía Nacional Emilio García Martínez, el 19 de abril de 1983, en Valencia, del que estaban acusados.

La Audiencia ha condenado a los otros cuatro miembros de los GRAPO que fueron juzgados junto a Balmón y Calero a penas de 29 años de prisión para cada uno de ellos. Josefina García Aramburu, Anastasio Gonzalo Cardiel, Mercedes Padrós Corominas y María del Ca...

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José Balmón Castell, uno de los máximos dirigentes del PCEr, y Joaquín Calero Arcones, miembro del comando central de los GRAPO, fueron absueltos ayer, por la Audiencia Nacional, del atentado que causó la muerte del teniente de la Policía Nacional Emilio García Martínez, el 19 de abril de 1983, en Valencia, del que estaban acusados.

La Audiencia ha condenado a los otros cuatro miembros de los GRAPO que fueron juzgados junto a Balmón y Calero a penas de 29 años de prisión para cada uno de ellos. Josefina García Aramburu, Anastasio Gonzalo Cardiel, Mercedes Padrós Corominas y María del Carmen Muñoz Martínez han sido considerados autores de un delito de atentado con muerte en concurrencia con otro de estragos.Los cuatro condenados deberán indemnizar con 10 millones de pesetas a la esposa y los dos hijos de la víctima.

Balmón, de 43 años, y Calero, de 36, han sido absueltos por falta de pruebas. A mediados de octubre fueron igualmente absueltos por el mismo motivo de la colocación de un artefactá que no produjo víctimas.

En el juicio, Josefina García, de 33 años, declaró haber dado la orden de colocar un artefacto explosivo en el coche del teniente fallecido. Mercedes Padrós, de 31 años, confesó que ella lo había colocado. Ninguno de los acusados quiso contestar preguntas sobre Anastasio Gonzalo, de 30 años, pues pertenece a un grupo disidente de la organización.

La sentencia declara probado que Josefina García ordenó colocar el explosivo en el automóvil Renault-8 propiedad del teniente Emilio García, de 47 años, al comando integrado por Gonzalo, Muñoz y Padrós. El 19 de abril de 1983, los miembros del comando colocaron la bomba, que estalló cuando el coche iniciaba la marcha,

El teniente García resultó gravemente herido y falleció a los pocos minutos en el hospital al que fue trasladado.

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