El imperio de la porcelana

Los tres hermanos Lladró -Juan, José y Vicente- iniciaron sus actividades con hornos de leña en el año 1951. Son hijos de Juan Lladró Cortina, labrador-jornalero de las tierras valencianas, y de el aprendieron a cultivar la tierra. Juan y José se formaron como pintores; Vicente, como escultor. Primero montaron una tienda en Valencia. En 1958 iniciaban la fábrica de Tabernes Blanques a cuatro kilómetros de la capital. Ellos mismos afirman que comenzaron pasando hambre.Hoy tienen un imperio que exporta a más de un centenar de países, con un volumen anual de negocio de 8.000 millones de pesetas y...

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Los tres hermanos Lladró -Juan, José y Vicente- iniciaron sus actividades con hornos de leña en el año 1951. Son hijos de Juan Lladró Cortina, labrador-jornalero de las tierras valencianas, y de el aprendieron a cultivar la tierra. Juan y José se formaron como pintores; Vicente, como escultor. Primero montaron una tienda en Valencia. En 1958 iniciaban la fábrica de Tabernes Blanques a cuatro kilómetros de la capital. Ellos mismos afirman que comenzaron pasando hambre.Hoy tienen un imperio que exporta a más de un centenar de países, con un volumen anual de negocio de 8.000 millones de pesetas y 2.400 empleados. Poseen tres fábricas: en Tebernes, Xirivella y Manises; tres tiendas en Valencia y una sociedad, Weil Ceramics and Glass Inc. en Nueva York. Muchos políticos y gentes de negocios afirman que las figuritas de Lladró constituyen la presencia permanente más importante de España en todo el mundo. Próximamente van a exponer en Madrid las 100 figuras más significativas de su historia.

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Votar las figuras

El libro titulado Lladró. El arte de la porcelana, del que se han vendido miles de ejemplares en todo el mundo y que actualmente se encuentra agotado, afirma que con el comienzo de la experiencia de esta empresa se desarrollaba un fenómeno muy poco común: "El de una manufactura que se concentraba casi exclusivamente en la producción de figuras de porcelana, prescindiendo de aquellos artículos utilitarios que, normalmente, constituyen el fundamento del éxito comercial de una empresa. Hay poquísimos precedentes históricos de tal estado de cosas, y, por eso mismo , esta singularidad refleja las aficiones predominantemente escultóricas de los tres hermanos, que son la verdadera fuerza motriz de esta admirable empresa".

Los Lladró lanzan anualmente un centenar de nuevas porcelanas al mercado. El método por el cual acuerdan que una nueva figura vale o no vale para comercializarla es el de la votación entre los tres hermanos; y muchas veces no hay unanimidad, por lo que vencen los rnayoritarios. Los productos de los Lladró se reparten entre la porcelana y la cerámica. En un futuro inmediato van a comenzar a comercializar la piel.

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