El Gobierno polaco quiere demostrar con las elecciones de hoy la caída de Solidaridad

Cerca de 26 millones de polacos están convocados hoy por el régimen del general Wojelech Jaruzelski a acudir a las urnas para elegir un nuevo Parlamento, desoyendo los llamamientos a la abstención hechos por el sindicato clandestino Solidaridad, que considera estos comicios como una farsa. En relación con esta campaña de Solidaridad han sido detenidas 28 personasen las ciudades bálticas de Gdansk y Szczecin. Solidaridad ha informado que espera que el régimen manipule los resultados si la participación no es tan alta como considera necesario, para presentar los comicios como una prueba de la no...

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Cerca de 26 millones de polacos están convocados hoy por el régimen del general Wojelech Jaruzelski a acudir a las urnas para elegir un nuevo Parlamento, desoyendo los llamamientos a la abstención hechos por el sindicato clandestino Solidaridad, que considera estos comicios como una farsa. En relación con esta campaña de Solidaridad han sido detenidas 28 personasen las ciudades bálticas de Gdansk y Szczecin. Solidaridad ha informado que espera que el régimen manipule los resultados si la participación no es tan alta como considera necesario, para presentar los comicios como una prueba de la normalización política y de la pérdida de influencia de la oposición activa entre la población.

El Gobierno, que se ha volcado en las últimas semanas en la campaña propagandística para conseguir una amplia participación del electorado, advirtió ayer que tomará medidas contra los intentos de la oposición de hacer sus propios cálculos sobre la asistencia a los colegios electorales.El portavoz del Gobierno, Jerzy Urban, descalificó ayer los métodos de recuento preparados por Solidaridad, como el envío de observadores ante los colegios electorales para sondear los índices de participación. Según Urban, dados los hábitos del electorado y al carecer del censo con derecho a voto en cada distrito, Solidaridad no está en condiciones de hacer estimaciones válidas. Advirtió además que los observadores que sean identificados como tales ante los colegios podrían ser acusados de alteración del orden público o de ejercer presión sobre los votantes.

En los últimos días se han producido en varias ciudades detenciones de personas por hacer propaganda en favor del boicoteo de las elecciones. Ayer la Prensa polaca publicó la condena que le fue impuesta el viernes a una pareja a quien le fue intervenida una emisora clandestina de televisión, con la que habían interferido la programación oficial con "injurias a los órganos de poder y llamamientos al desorden social". El 26 de septiembre fueron detenidas en la ciudad de Torun otras cuatro personas acusadas también de interferir emisiones de radio y televisión con llamamientos al boicoteo en las elecciones de hoy.

Se presentan a los comicios 820 candidatos para 410 escaños, todos ellos designados por el Movimiento Patriótico de Renacimiento Nacional (PRON), dirigido por el Partido Comunista (POUP). Los 50 integrantes de la lista nacional, destacadas personalidades y los principales dirigentes del partido, incluido el general Jaruzelski, tienen garantizados sus escaños completando los 460 con que cuenta la Dieta (Parlamento).

El Gobierno asegura que la manipulación del recuento electoral, en el que participan más de 200.000 personas, es imposible, y acusa a Solidaridad de anunciar un control de la asistencia que le es imposible realizar, con objeto de presentar un balance de la participación que le sirva para sus objetivos políticos. El hecho de que el Gobierno informara ayer que un 74% del electorado había confirmado su inscripción en el censo en una reciente actualización del mismo, hace suponer que el régimen apunta a un resultado que gire en torno al 80% de participación, índice considerado como ideal por el general Jaruzelski en recientes declaraciones al diario norteamericano The Washington Post.

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Para las elecciones municipales de junio de 1984, en las que según el Gobierno participó el 75% de los electores y según Solidaridad tan sólo el 65% o el 60%, la revisión previa del censo fue ejercida por el 69% de los ciudadanos con derecho a voto.

Pese a las esperanzas del régimen de que la Iglesia permaneciera al menos en actitud neutral hacia las elecciones, la dirección eclesiástica polaca se ha distanciado claramente de la jornada electoral. El cardenal primado de Polonia, Jozef Glemp, se encuentra en Roma, con lo que su abstención es ostensible. Los demás obispos no acudirán a votar "con toda seguridad", según manifestó la pasada semana el asesor seglar de Glemp, Andrzej Micewski.

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