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Butler: "El poder va unido a las telecomunicaciones"

Un australiano, al frente de la UIT

Richard E. Butler, una australiano de dilatada experiencia en el campo de las telecomunicaciones, tiene en estos momentos la delicada responsabilidad de servir de árbitro entre los intereses de los países miembros de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT). Como secretario general de este organismo, ha tenido que coordinar una reciente asamblea celebrada en Ginebra, en la que se han estudiado las órbitas y frecuencias de los futuros satélites de comunicación. Para Butler no hay duda de que "quien tiene las telecomunicaciones tiene el poder"; "y no se puede perder de vista", dice "qu...

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Richard E. Butler, una australiano de dilatada experiencia en el campo de las telecomunicaciones, tiene en estos momentos la delicada responsabilidad de servir de árbitro entre los intereses de los países miembros de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT). Como secretario general de este organismo, ha tenido que coordinar una reciente asamblea celebrada en Ginebra, en la que se han estudiado las órbitas y frecuencias de los futuros satélites de comunicación. Para Butler no hay duda de que "quien tiene las telecomunicaciones tiene el poder"; "y no se puede perder de vista", dice "que en estos momentos el secreto de las telecomunicaciones está en los satélites".Eliminar los desequilibrios

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El secretario general de la UIT se muestra ante todo partidario de cumplir una de las funciones esenciales de este organismo, que le viene impuesta por el mandato encomendado por la Asamblea de Plenipotenciarios de Nairobi: tratar de eliminar los recientes desequilibrios que se registran en las telecomunicaciones y en sus servicios dentro de los países en desarrollo.

De acuerdo con esta actitud, Richard E. Butler explica: "Tenemos un gran respeto a los países en desarrollo desde el momento que se les ha asignado un sitio en la órbita de los satélites por si algún día quieren o pueden tener su propio satélite". Piensa Butler que la tecnología del satélite ofrece una posibilidad muy importante para los países en vías de desarrollo, ya que estos últimos apenas tienen redes terrenas de telecomunicación.

"La Conferencia de Ginebra fue necesaria", explica Butler, "en razón del éxito mismo alcanzado por la tecnología de los satélites y también por las ventajas económicas que ofrecen las 20 clases de servicios que facilitan. Una comisión independiente de la UIT ha calculado que la suma invertida anualmente en telecomunicaciones en los países en desarrollo es del orden de 12.000 millones de dólares (casi dos billones de pesetas)".

"La UIT se esfuerza", aclara su secretario general, "por establecer lo que los técnicos de esta organización han llamado el eslabón perdido (the missing link), que no es otra cosa que un programa de cooperación para enlazar los países desarrollados con los países en vías de desarrollo, con el fin de que estos segundos no queden definitivamente descolgados. Las decisiones en telecomunicaciones, como en otras actividades, corresponden a cada país, pero, dada la complejidad e interdependencia tecnológica de las telecomunicaciones, es necesario implicar a todos los países, aunque algunos de ellos todavía no hayan tenido posibilidad de hacerlo hasta ahora".

La próxima Conferencia Mundial Telegráfica y Telefónica, que se celebrará en 1988, establecerá una nueva y adecuada normativa mundial con respecto a los satélites y otros instrumentos técnicos que pueden proporcionar servicios integrados de telecomunicación. "Cuando examinemos el futuro en 1988", dice Richard E. Butler, "habremos de tener en cuenta las necesidades que surjan después del año 2.000. Esta época se caracterizará por la unión de la electrónica y las telecomunicaciones".

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