Cartas al director

La batalla de los libros de texto

Por esta época, coincidiendo con la apertura del curso escolar, abundan en los medios de comunicación artículos y noticias relacionadas con los libros de texto, sus costes y, sobre todo, el medio de venta a los usuarios. Es una batalla que se viene dando hace bastantes años, con gran desgaste para todos y con pocas posibilidades de que termine satisfactoriamente algún día para la cultura del país, que es lo que en definitiva debemos buscar todos.Esto me hace pensar que, en este punto, debemos en conjunto hacer una pausa y reflexionar en profundidad sobre este problema.

¿Qué tratamos de ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Por esta época, coincidiendo con la apertura del curso escolar, abundan en los medios de comunicación artículos y noticias relacionadas con los libros de texto, sus costes y, sobre todo, el medio de venta a los usuarios. Es una batalla que se viene dando hace bastantes años, con gran desgaste para todos y con pocas posibilidades de que termine satisfactoriamente algún día para la cultura del país, que es lo que en definitiva debemos buscar todos.Esto me hace pensar que, en este punto, debemos en conjunto hacer una pausa y reflexionar en profundidad sobre este problema.

¿Qué tratamos de conseguir con esta masiva incorporación a las escuelas de educación general básica, institutos, etcétera, de toda la población escolar? La pregunta parece tonta, pues tan sencilla es la contestación que tiene. Indudablemente, lo que buscamos es la instrucción, educación y cultura de toda la grey estudiantil, y para eso los enviamos a las escuelas, colegios, etcétera. Se trata de que nuestra población escolar se capacite para vivir la hora actual y los días venideros. Necesitamos gente enterada, preparada, con conocimientos e inquietudes.

¿Cómo se los vamos a proporcionar? Hay que mandarlos a la escuela. Bien, una vez en los centros escolares la labor de los docentes necesita material escolar, el que cada día se va ampliando en gamas plurales.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

¿Cómo actúan muchas personas y ciertas asociaciones frente a esta necesidad?

Debilitando las posibilidades de las librerías, restándoles compradores y volumen de negocio seguro -la venta de libros de texto-, que les permitiría tener parados durante muchos meses fondos de autores y de materiales didácticos que tienen una venta lenta. Toda persona con un mínimo de conocimientos comerciales sabe que el secreto de los beneficios en esta actividad está en la rotación del capital. En las librerías éste es muy lento, porque se vende la novedad pero el fondo sale muy despacio.

De esta manera la librería, y tanto la librería-librería de capitales o de poblaciones importantes, sino las milés de librerías-papelerías, que en los pueblos de nuestra nación desempeñan este importante cometido, no pueden dedicar la atención debida al fondo que deben ofrecer, porque se les restan unos legítimos beneficios que emplearían en mejorar y ampliar sus fondos o existencias, es decir, en ofrecer mejor servicio.- Presidente de la Asociación de Libreros de Tenerife.

Archivado En