La CEE y la Alianza, dos cuestiones claves en la visita

Las conversaciones entre el presidente del Gobierno español, Felipe González, y el canciller federal, Helmut Kohl, durante esta apretada visita de poco más de 24 horas que el jefe del Ejecutivo español hace a Bonn, giran en torno a dos cuestiones pendientes claves para la cooperación bilateral y multilateral europea: la integración europea con la reforma de la Comunidad Económica y el compromiso de España con la Alianza Atlántica.El Gobierno español ha logrado paliar el temor que existía en Bonn a que la entrada de España en la Comunidad Económica Europea (CEE) supusiera un aumento de las difi...

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Las conversaciones entre el presidente del Gobierno español, Felipe González, y el canciller federal, Helmut Kohl, durante esta apretada visita de poco más de 24 horas que el jefe del Ejecutivo español hace a Bonn, giran en torno a dos cuestiones pendientes claves para la cooperación bilateral y multilateral europea: la integración europea con la reforma de la Comunidad Económica y el compromiso de España con la Alianza Atlántica.El Gobierno español ha logrado paliar el temor que existía en Bonn a que la entrada de España en la Comunidad Económica Europea (CEE) supusiera un aumento de las dificultades para la toma dedecisiones. La posibilidad de que España adoptara, una vez en la Comunidad, una postura similar a la de Grecia, y buscase con obstrucionismos ventajas a corto plazo, se contemplaba con enorme recelo.

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Por otro lado, existe en medios políticos de la RFA la preocupación de que, con el ingreso de España y Portugal, y una vez realizada la reforma interna de la CEE y la desaparición de la unanimidad como requisito para la toma de decisiones, se pudiera formar una alianza mediterránea que impusiera sus deciciones en el seno de la CEE.

Esta preocupación se ha reducido tras la decisión española de participar en el proyecto del avión de combate europeo con la RFA, Italia y el Reino Unido, y no optar por un proyecto común con Francia.

Aunque a nadie se le oculta en Bonn que la decisión española se tomó por intereses puntuales, se considera como una prueba de que en la cooperación industrial España no tiende a formar un grupo de presión en la CEE.

La posición del presidente González respecto a la permanencia de España en la OTAN y la celebración del referéndum goza de comprensión en Bonn. El Gobierno federal lamenta la promesa del referéndum hecha por el Partido Socialista Obrero Español en su campaña electoral. Preocupa, también, que pueda sentar un precedente entre los miembros de la Alianza Atlántica, y que la presencia en la OTAN pueda convertirse en una baza electoral en otros países. No obstante, la RFA ha sido exquisita en su discreción para evitar toda sospecha de presión o injerencia.

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