Tribuna:

El doctor Caligari ilumina su gabinete con luz de gas

Ya estaba previsto desde un punto de vista lógico, aunque parecía casi imposible desde el aspecto cotidiano, pero las primeras informaciones sobre la reunión que celebraron el jueves los presidentes de las compañías eléctricas han sido el gran catalizador para conseguir que el mercado se orientase al alza.Los altos niveles de rentabilidad que han alcanzado estos valores y la impresión generalizada sobre el feliz desenlace en los intercambios de activos habían modificado sustancialmente la actitud de las instituciones, que habían vuelto sus ojos tímidamente desde el pasado miércoles hacia estos...

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Ya estaba previsto desde un punto de vista lógico, aunque parecía casi imposible desde el aspecto cotidiano, pero las primeras informaciones sobre la reunión que celebraron el jueves los presidentes de las compañías eléctricas han sido el gran catalizador para conseguir que el mercado se orientase al alza.Los altos niveles de rentabilidad que han alcanzado estos valores y la impresión generalizada sobre el feliz desenlace en los intercambios de activos habían modificado sustancialmente la actitud de las instituciones, que habían vuelto sus ojos tímidamente desde el pasado miércoles hacia estos valores. Ayer, sin embargo, fue la apoteosis, con una ganancia de 1,25 puntos en el índice general y con una subida de 3,90 en el indicador particular de las eléctricas (Iberduero, Hidrola y Sevillana subieron hasta el límite). Fría y objetivamente, lo cierto es que a estas alturas no se sabe cuál es el sentido del acuerdo alcanzado en la cumbre eléctrica, pero los rumores apuntan hacia un fortalecimiento de las posiciones de las empresas más débiles, lo que se puede traducir en que no habría recortes de dividendos.

Pero existe otro factor que también ha ejercido una notable y beneficiosa influencia en el mercado bursátil: el anuncio del des censo de los tipos preferenciales de la banca para acomodarlos a los intereses ofrecidos por los pagarés del Tesoro. Este hecho incidirá positivamente en la reactivación de las inversiones y en la posibilidad de canalizar más dinero hacia la renta variable, ya que es de esperar que la retribución del pasivo bancario sufra un recorte paralelo en un futuro más o menos inmediato. Por el momento, el Banco Popular ha confirmado la rebaja del precio de su dinero en medio punto en el descuento comercial y en los créditos y préstamos hasta tres meses, mientras que los créditos a un año registran un recorte de un punto.

Paralelamente, el déficit comercial de Estados Unidos ha descendido a 9.900 millones de dólares en agosto, frente a 10.500 millones en julio y 13.400 millones en junio. A pesar de que un desequilibrio de 1,613 billones de pesetas continúa siendo fuente de preocupaciones para casi todos los países, la bonanza ha permitido cierto mejoramiento del dólar, que ayer subió una peseta en el mercado de Madrid. Dado lo complejo del mecanismo de ajuste de los mercados de divisas, las expectativas sobre la moneda norteamericana se orientan hacia los cuatro puntos cardinales, desde aquellas que apuestan por otra intervención de los bancos centrales para situar el dólar en torno a los 200 yens (unas 150 pesetas) hasta las que consideran que la moneda española flexionará a la baja hasta situarse en las cercanías de 165 pesetas / dólar.

Mientras, el Banco de España intervino ayer en el mercado con una subasta de préstamos a un día por 107.400 millones de pesetas y que resultó al 11% de interés, como ya es habitual en estos tiempos. El precio del dinero se mantiene prácticamente en los mismos niveles y los depósitos a un día en el interbancario se situaron en el 10,51% y a tres meses al 11,06%. Los pagarés registraron el 10,23% y 10,43% para esos mismo plazos. Los pagarés de regulación a un mes siguen al 10,250% y a tres meses al 10,500%.

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