Felipe González declina recibir en Nueva York a George Shultz

El presidente del Gobierno, Felipe González, no recibirá en Nueva York al secretario de Estado norteamericano, George Shultz, en contra de lo solicitado por el Departamento de Estado, informaron ayer en la ciudad estadounidense fuentes diplomáticas españolas.

El Gobierno norteamericano confirmó hace ya casi un mes que había solicitado que el jefe de su diplomacia mantuviera un encuentro con el presidente del Gobierno español con motivo de la visita que González iniciará el miércoles a las Naciones Unidas. La respuesta de Madrid fue positiva, según confirmaron a EL PAÍS en Washington...

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El presidente del Gobierno, Felipe González, no recibirá en Nueva York al secretario de Estado norteamericano, George Shultz, en contra de lo solicitado por el Departamento de Estado, informaron ayer en la ciudad estadounidense fuentes diplomáticas españolas.

El Gobierno norteamericano confirmó hace ya casi un mes que había solicitado que el jefe de su diplomacia mantuviera un encuentro con el presidente del Gobierno español con motivo de la visita que González iniciará el miércoles a las Naciones Unidas. La respuesta de Madrid fue positiva, según confirmaron a EL PAÍS en Washington.

Al nivel de ministros

Ahora la diplomacia española, que no acaba de conseguir que el presidente Ronald Reagan reciba a Felipe González el próximo viernes en la Casa Blanca, ha optado por que el jefe del Gobierno español tampoco vea a Shultz.El ministro de Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, informó ayer en Nueva York que la entrevista se celebrará, pero al nivel de ministros de Asuntos Exteriores. "O sea, entre el secretario de Estado y yo", dijo Fernández Ordóñez.

Este anuncio provoca aún más confusión en la agenda del viaje del presidente español a Estados Unidos. La negativa a entrevistarse con Shultz puede entenderse como una posibilidad -y ya aparece como muy remota- de que aún se pueda celebrar un fugaz encuentro con Reagan. O puede ser la confirmación de que éste no se producirá, en cuyo caso no se considera equitativo que un primer ministro reciba a un ministro de Asuntos Exteriores, aunque sea el de Estados Unidos. Esta interpretación fue ofrecida ayer a la Prensa española en Nueva York por el portavoz del Ministerio español de Asuntos Exteriores.

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