La policía de Brasil espera aún confirmar el hallazgo del cuerpo de Mercedes Rodríguez
La policía brasileña desconfía, hasta tanto no cuente con el dictamen final de los forenses, de que el cuerpo de mujer encontrado el pasado día 3 en la bahía de Guanabara, debido a su estado de descomposición, sea el de Mercedes Rodríguez, madrileña, de 35 años, subdelegada del Banco de Bilbao en Río de Janeiro, desaparecida desde el día 1 y que el español Luis de la Hoz ha declarado haber asesinado posteriormente descuartizado por negarse a hacer el amor con él.
José Luis de la Hoz fue entrevistado el sábado por toda la Prensa local y contestó en todo momento con tono frío y sin pe...
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La policía brasileña desconfía, hasta tanto no cuente con el dictamen final de los forenses, de que el cuerpo de mujer encontrado el pasado día 3 en la bahía de Guanabara, debido a su estado de descomposición, sea el de Mercedes Rodríguez, madrileña, de 35 años, subdelegada del Banco de Bilbao en Río de Janeiro, desaparecida desde el día 1 y que el español Luis de la Hoz ha declarado haber asesinado posteriormente descuartizado por negarse a hacer el amor con él.
José Luis de la Hoz fue entrevistado el sábado por toda la Prensa local y contestó en todo momento con tono frío y sin perder la calma, asegurando que no premeditó el asesinato de Mercedes.
Afirmó que Mercedes Rodríguez era una mujer muy interesante, como muchas otras, pero era especial porque podía reportarle algún dinero.
El comisario del caso, Elson Campello, declaró ayer a los medios de comunicación sus dudas respecto a la declaración del presunto asesino, como es su paradero entre Ios pasados días 3 y 7, del que no ha querido dar cuenta, y la posibilidad de que existan más implicados en esta acción criminal.
Otro motivo de sospecha para la policía es no haber encontrado vestigios de sangre en la casa de De la Hoz, dado que fue allí donde éste asegura haber descuartizado a Mercedes Rodríguez.
Los servicios policiales brasileños buscan a un hombre con marcado acento español que se interesó por De la Hoz.
Por otra parte, de los 150.000 dólares pagados por el rescate (unos 25 millones de pesetas) hay 10.000 que no se sabe donde están ni en qué fueron empleados. El guarda penitenciario Domingo Vieira y un agente de seguridad llamado Nelson son sospechosos, para la policía, de haberse quedado con el dinero.