La brigada de salvamento espera encontrar hoy los cuerpos de los mineros sepultados

La brigada de salvamento espera llegar en la tarde o la noche de hoy a la serie novena del taller generala, lugar en el que confían encontrar a algunos de los cuerpos de los mineros sepultados hace hoy una semana en la mina Confiada III, en Tudela Veguín, en Asturias. Los trabajos de rescate continúan entre fuertes dificultades, debido al peligro de que se produzcan nuevos derrabes. Ayer tarde, el jefe de la brigada de salvamento de Hunosa, Manuel García, anunciaba a los familiares .que esperan en la bocamina su convencimiento de que los cuerpos estaban en la serie novena y que podrían encontr...

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La brigada de salvamento espera llegar en la tarde o la noche de hoy a la serie novena del taller generala, lugar en el que confían encontrar a algunos de los cuerpos de los mineros sepultados hace hoy una semana en la mina Confiada III, en Tudela Veguín, en Asturias. Los trabajos de rescate continúan entre fuertes dificultades, debido al peligro de que se produzcan nuevos derrabes. Ayer tarde, el jefe de la brigada de salvamento de Hunosa, Manuel García, anunciaba a los familiares .que esperan en la bocamina su convencimiento de que los cuerpos estaban en la serie novena y que podrían encontrarse esta noche.

Numerosos grupos de personas, familiares y amigos de los mineros, esperaban ayer la salida de uno de los relevos con la confianza de que por fin sacaran con ellos algunos de los cuerpos que desde hace siete días permanecen en las entrañas de la mina. Durante todo el día circuló el rumor de que a partir de las seis de la tarde -hora en que entraría un equipo de salvamento y saldría el anterior-, se tendrían noticias de los mineros sepultados.Ahora, como reconoció el jefe de la brigada, comienzan a sentir el "olor" y es lo que le hace asegurar que los cuerpos se encuentran muy cerca. Sus palabras producen en los presentes unos instantes de silencio. Pero las esperanzas de encontrar con vida a los mineros han desaparecido hace tiempo.

Manuel García, con el gesto cansado, insistía ayer tras salir del interior de la mina, en que, desde el primer momento estaba convencido que los cuerpos de los mineros sepultados habían de estar en la serie nueve. El derrabe de carbón se produjo en el taller generala, entre las plantas cuarta y quinta, y la zona del hundimiento cogió desde las series siete a la once.

Salir con vida

Estaban trabajando el miércoles en aquel lugar 15 mineros entre picadores y ayudantes. Once consiguieron salir con vida. Uno de ellos saltando hasta la cuarta planta desde las últimas de las series afectadas por el derrabe. Cuatro quedaron atrapados entre el carbón y los escombros.

Hasta el momento, las brigadas de salvamento han "rastreado las series siete y ocho sin resultado alguno. Para hoy está previsto llegar a la nueve". En esta serie es donde, según Manuel García, han de encontrarse los cuerpos de los cuatro trabajadores, salvo que intentaran salvarse y corrieran hacia otras series o fueran arrastrados por las toneladas de carbón.

Las tareas de salvamento se han visto continuamente dificultadas por el riesgo de nuevos derrabes. Desde la serie una que comienza en la planta quinta el terreno no ofrecía seguridades, y han sido necesarios cinco días de trabajo para realizar lo que denominan contra-ataque, tina especie de chimenea vertical desde la que construyen un coladero (pequeña galería que va hasta las series) y aproximarse al lugar donde se espera que estén los cuerpos de los mineros.

Mientras tanto, en el exterior de la mina el ambiente sigue siendo de dramática espera. Apenas se habla y a cada instante se especula con la posibilidad de que "en el próximo relevo" puedan aparecer los trabajadores. Pero se pide al tiempo, como un familiar de los sepultados, que los medios de comunicación no den noticias sobre el rescate de los cuerpos que puedan levantar falsas esperanzas entre los que esperan.

Alguien recuerda que en el accidente del pozo de Hunosa Montsacro, ocurrido el pasado mes de agosto y que costó la vida a tres mineros, el último de los cuerpos fue encontrado tras 14 días de angustiosa búsqueda.

Antiguos accidentes vuelven a recordarse en las largas horas de espera. Un minero de 30 años, casado, con seis años de trabajo en el interior de la mina asegura que esta explotación Confiada III, que pertenece a Carbones de Tudela Veguín, no es una mala mina. "Yo estuve a punto de entrar a trabajar aquí, pero luego terminé en Hunosa". Dicen que la mina, que esta mina, no ha tenido demasiados accidentes. "Son cosas que pasan", dice el minero.

Un picador viene cobrando actualmente poco más de 100.000 pesetas mensuales y un ayudante de minero cobra entre 65.000 y 75.000 pesetas al mes. Por eso aquí, en la bocamina de la Confiada III, alguien se pregynta si con estas cantidades pueden pagarse las vidas de los trabajadores.

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