Israel amenaza con destruir las bases palestinas en Jordania

Israel está decidido a destruir las bases y cuarteles generales de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) en Líbano, Jordania, Argelia y Túnez, según declaró el jueves a la televisión israelí el ministro de Defensa, Isaac Rabin. El Gobierno de Israel ha pedido a Estados Unidos que transmita esta advertencia a Beirut, Amman, Túnez y Argel. Los observadores se interrogan sobre la razón de ese repentino endurecimiento israelí y se preguntan si los últimos atentados palestinos en Israel organizados desde los mencionados países árabes revisten tal gravedad como para que se justifique...

Israel está decidido a destruir las bases y cuarteles generales de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) en Líbano, Jordania, Argelia y Túnez, según declaró el jueves a la televisión israelí el ministro de Defensa, Isaac Rabin. El Gobierno de Israel ha pedido a Estados Unidos que transmita esta advertencia a Beirut, Amman, Túnez y Argel. Los observadores se interrogan sobre la razón de ese repentino endurecimiento israelí y se preguntan si los últimos atentados palestinos en Israel organizados desde los mencionados países árabes revisten tal gravedad como para que se justifique una operación militar de la envergadura anunciada por Rabin.

Los israelíes interceptaron recientemente en alta mar dos yates procedentes de Argel que llevaban a bordo hombres de la Fuerza-17, entrenados militarmente en Argelia por cuenta de Yasir Arafat y que tenían intención de desembarcar cerca de Sidón, en el sur de Líbano, para desde allí organizar operaciones de comando contra territorio de Israel.En tres ocasiones fueron lanzados proyectiles con katiuchkas desde territorio libanés contra Galilea y en los últimos días fueron capturados en la meseta de Golán (territorio sirio ocupado por Israel) seis palestinos pertenecientes a una organización prolibia con base en el territorio libanés controlado por Siria.

Por otro lado, sólo durante el mes de agosto fueron perpetrados en Israel nueve atentados -el último de ellos, que no produjo víctimas, ayer en Jerusalén- mediante coches-bomba, paquetes bomba, cargas explosivas, etcétera, a lo que hay que añadir los ataques directos que se están reiterando en los últimos días en Cisjordania y en los que soldados israelíes fueron heridos por disparos de pistola o apuñalados. Según los servicios secretos israelíes, una parte de estos atentados ha sido organizada desde Amman, donde la OLP ha reforzado considerablemente sus efectivos humanos y capacidad logística. "Considero que Arafat es directamente responsable de este aumento del terrorismo en Cisjordania y Gaza", ha declarado el primer ministro, Simón Peres.

Las operaciones de represalia israelíes se han dirigido hasta ahora contra bases de la OLP en Líbano, que han sido bombardeadas, especialmente las de las organizaciones palestinas; prosirias y prolibias.

Cabe preguntarse si el Gobierno israelí, a tenor de las amenazas lanzadas por Rabin, piensa extender sus operaciones de represalia a Jordania o Argelia. Los expertos creen que es muy poco probable, y descartan prácticamente, que Israel se embarque en una aventura similar por razones diplomáticas 3, logísticas.

Desalentar a Washington

Entonces, ¿cuál es el objetivo que se ha propuesto Rabin al hacer públicas amenazas tan tajantes? Para aproximarse a una respuesta hay que tener en cuenta dos consideraciones. En primer lugar, Israel terne una nueva iniciativa norteamericana en Oriente Próximo, en la que el enviado especial, Richard Murphy, goce de poderes más amplios que le permitan mantener un encuentro con una delegación jordano-palestina que incluya hombres de la OLP.

[El secretario de Estado norteamericano, George Shultz, reafirmó ayer en Washington el compromiso de su país de no tratar directamente con la OLP, y calificó de "insultantes" los rumores en sentido contrario, informa Reuters.]

En segundo lugar, Peres y Rabin, los dos principales dirigentes laboristas del Gobierno de coalición israelí, son blanco continuo de los ataques de sus socios de la coalición, el Likud, que les acusan de "blandura inadmisible con los terroristas palestinos".

Al viceprimer ministro, Isaac Shamir, del Likud, le repugna la perspectiva de un encuentro del enviado norteamericano con una delegación jordano-palestina. A Simón Peres tampoco le gusta demasiado esa posibilidad. Por eso los ataques de Peres y Rabin contra Arafat y la advertencia dirigida a Jordania -han llegado a acusar a Hussein de Jordania de "haberse vinculado al terrorismo palestino"- parecen dirigidos a desalentar a Washington de que reactive la misión de Richard Murphy en Oriente Próximo por considerarla Jerusalén "prematura y nociva".

En las últimas reuniones del Gabinete, por otro lado, los ministros del Likud han exigido una simplificación de los trámites para proceder a las expulsiones de palestinos en los territorios ocupados.