RELIGIÓN

Los curas españoles casados se sienten desasistidos por la jerarquía

ENVIADO ESPECIALLos representantes de los curas casados españoles que asisten, en a población próxima a Roma, al sínodo Mundial de Curas Casados consideran que la jerarquía católica española, salvo alguna excepción, no escucha sus reivindicaciones. Estos presbíteros, separados de la Iglesia católica contra su voluntad, quieren "lograr la integración del sacerdote en la comunidad de base y defender los derechos humanos en el seno de la lesia". Participan en este encuentro delegados procedentes de Europa, África y América. Destaca la participación holandesa, ya fuerza económica ha dado un gran e...

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ENVIADO ESPECIALLos representantes de los curas casados españoles que asisten, en a población próxima a Roma, al sínodo Mundial de Curas Casados consideran que la jerarquía católica española, salvo alguna excepción, no escucha sus reivindicaciones. Estos presbíteros, separados de la Iglesia católica contra su voluntad, quieren "lograr la integración del sacerdote en la comunidad de base y defender los derechos humanos en el seno de la lesia". Participan en este encuentro delegados procedentes de Europa, África y América. Destaca la participación holandesa, ya fuerza económica ha dado un gran empuje a la celebración de esas sesiones. El primer sínodo se celebró en 1983.

"Los obispos españoles no apoyan la opcionalidad de celibato sacerdotal por temor al Vaticano", manifestó ayer a este diario un portavoz de los 22 sacerdotes esañoles que asisten, junto con sus esposas, al II Sínodo de Curas Casados que se celebra en la localidad italiana de Ariccia, cerca de Roma. "En amplias capas de la iglesía se comprende nuestra problemática; sin embargo, a los obisos les cuesta tomar iniciativas", añadió la citada fuente. No obstante la actitud de Roma, algún obispado español ha solicitado ya contactos formales con el Movimiento pro Celibato Opcional (MOCEOP). Estas conversacioes se realizarían a través de los vicarios episcopales.

Para los sacerdotes españoles que asisten al sínodo, debería generalizarse este tipo de iniciativas, que son una exigencia, en su opinión, del sentir de los católicos. Una reciente encuesta realizada por curas jóvenes incluía en su cuestionario una pregunta sobre la aceptación, por parte del creyente, del presbítero casado. Un 75% de los entrevistados respondió favorablemente a esta aceptación, con lo que las estadísticas españolas se acercan en este terreno a las europeas y norteamericanas, que en este caso se acerca al 80%.

En España, el número de sacerdotes es de 22.000, de los cuales una cuarta parte -más de 5.000, según el MOCEOP- están casados. "La media de edad de los presbíteros es, en España, de 5,5 años, mientras que en Cataluña es de 57", añadió un portavoz del grupo Ministerio y Celibato, nombre que adopta el MOCEOP en Cataluña. "El ritmo de ordenaciones -230 anuales- es muy bajo, teniendo en cuenta que la medía de edad aumenta rápidamente", declaró la citada fuente, y añadió que, "a pesar de ello, a los sacerdotes casados, que oscilamos entre los 30 y 45 años, nos siguen apartando".

Ponencia

El MOCEOP, previo debate con las comunidades de base, ha presentado una de las tres ponencias que se debaten en este sínodo: la referente al ejercicio del ministerio presbiterado.

La temática enlaza con los objetivos que se ha planteado este colectivo y que son: "Acercar el Evangelio al hombre de hoy, lograr la integración del sacerdote en la comunidad de base y defender los derechos humanos en el seno de la iglesia, lo que equivale a despenalizar la comunidad y a que la mujer pueda integrarse plenamente en el quehacer eclesiástico".

La presentación de esta ponencia en un sínodo, al que asisten alrededor de 200 sacerdotes casados de todo el mundo y sus respectivas esposas, está vinculada a la práctica diaria de los curas españoles que llegaron al matrimonio después de renunciar al salario que el Estado les otorgaba, y de integrarse, consiguientemente, en el mundo del trabajo.

La estructura eclesiástica ha resistido mejor el acceso de los sacerdotes al mundo del trabajo que el hecho de que éstos se casaran. "Este año", explica un portavoz, "los obispos franceses se negaban a asistir al congreso de los curas obreros de su país si asistían los presbíteros casados". "El resultado fue que los 1.000 sacerdotes que debían acudir inicialmente quedaron reducidos a 300", añadió la citada fuente.

La oposición generalizada de los obispos se explica en la actitud que mantiene el Vaticano, según el MOCEOP. "El Papa concede muy pocas secularizaciones a los sacerdotes, y las que concede quiere basarlas en la nulidad o incapacidad del sujeto que se ordenó para ser sacerdote", según un portavoz del MOCEOP. Esto significa que el cura que quiere secularizarse debe reconocer que le faltaba libertad o capacidad mental para dar este paso, añadió la citada fuente.

En medios próximos al congreso se afirma que cuando el Papa recibió una carta del cardenal brasileño Evaristo Arns sobre la necesidad de liberalizar la ley del celibato, después de leer el primer párrafo, la rompió en presencia de algunos testigos. Se da la circunstancia de que este segundo sínodo espera los mensajes de los cardenales brasileños Arns y Aloisio Lorscheider. En la presente edición, aparte del incremento de representantes, entre los congresistas figura el que fuera obispo de la diócesis argentina de Avellaneda Jerónimo Podesta.

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