La ruta del robo.

Los ladrones perforaron el suelo del local alquilado en la calle de Moles hasta encontrar la conducción del alcantarillado. Desde allí tuvieron que descender hasta la calle Condal para continuar, otra vez hacia arriba, por la calle de Estruch, siempre por la alcantarilla. Poco antes de llegar a la altura del banco perforaron un túnel en zigzag hasta llegar a la cámara blindada. El tramo punteado en el mapa corresponde al final de la conducción, en la que los ladrones almacenaron la tierra que iban sacando al perforar. La galería de alcantarillado tiene una altura de 1,60 metros y un ancho de 0...

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Los ladrones perforaron el suelo del local alquilado en la calle de Moles hasta encontrar la conducción del alcantarillado. Desde allí tuvieron que descender hasta la calle Condal para continuar, otra vez hacia arriba, por la calle de Estruch, siempre por la alcantarilla. Poco antes de llegar a la altura del banco perforaron un túnel en zigzag hasta llegar a la cámara blindada. El tramo punteado en el mapa corresponde al final de la conducción, en la que los ladrones almacenaron la tierra que iban sacando al perforar. La galería de alcantarillado tiene una altura de 1,60 metros y un ancho de 0,90 metros en la parte alta y de 0,60 en la baja. A ambos lados discurren unos bordillos de 10 centímetros.

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