Barbarie en Bruselas
La honradez y seriedad de su periódico cuentan con mucha estimación de mi parte, hasta tal punto que acepto la inevitable monotonía de lo diario ofrecido.Con este punto de vista me asombro mucho de encontrar en la edición del 26 de julio de 1985 un artículo verdaderamente ridículo con el título Barbarie en Bruselas.
Luis Racionero intenta en esta ocasión, bajo la cortina de humo de la historia de la civilización, explicar los hechos tristes en el estadio de Heisel (Bruselas), comparando a los ingreses con los italianos en la manera siguiente:
"Los tres milenios de vida urb...
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La honradez y seriedad de su periódico cuentan con mucha estimación de mi parte, hasta tal punto que acepto la inevitable monotonía de lo diario ofrecido.Con este punto de vista me asombro mucho de encontrar en la edición del 26 de julio de 1985 un artículo verdaderamente ridículo con el título Barbarie en Bruselas.
Luis Racionero intenta en esta ocasión, bajo la cortina de humo de la historia de la civilización, explicar los hechos tristes en el estadio de Heisel (Bruselas), comparando a los ingreses con los italianos en la manera siguiente:
"Los tres milenios de vida urbana en el Mediterráneo pesan mucho; los seis siglos de urbanización en el Norte pesan cinco veces menos". La pobreza de la lógica mostrada es evidente; según el mismo señor Racionero, se ha civilizado Mesopotamia ya hace seis milenios, lo que entonces tendría que pesar dos veces más que la civilización del Mediterráneo. Sin embargo, Mesopotamia, hoy día Irán e Irak, no puede servirnos como ejemplo de una conducta sumamente civilizada.
Un determinismo histórico, como lo expresado en el artículo mencionado, no es solamente refutable, sino peligroso-