Suspendido 'a divinis' el teólogo italiano y diputado socialista Gianni Baget-Bozzo

El teólogo genovés y diputado socialista Gianni Baget-Bozzo fue suspendido ayer a divinis por desobediencia a su obispo, que le había impuesto "no seguir escribiendo", y por su actividad en la política tras haber aceptado formar parte del Parlamento Europeo en las filas del Partido Socialista Italiano.La noticia, que no ha sido hecha pública por el Vaticano ni por el arzobispo de Génova, cardenal Giuseppe Siri, la comunicará hoy el mismo Baget-Bozzo, y mañana responderá públicamente a la dura condena de la Iglesia con un artículo en el diario La Repubblica, en el que el teólogo e...

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El teólogo genovés y diputado socialista Gianni Baget-Bozzo fue suspendido ayer a divinis por desobediencia a su obispo, que le había impuesto "no seguir escribiendo", y por su actividad en la política tras haber aceptado formar parte del Parlamento Europeo en las filas del Partido Socialista Italiano.La noticia, que no ha sido hecha pública por el Vaticano ni por el arzobispo de Génova, cardenal Giuseppe Siri, la comunicará hoy el mismo Baget-Bozzo, y mañana responderá públicamente a la dura condena de la Iglesia con un artículo en el diario La Repubblica, en el que el teólogo es editorialista desde hace varios años. En dicho artículo, Baget dirá que no quiere juzgar a nadie ni ser elemento de división. Al cardenal Siri, a quien llama "padre en la fe", le dice que desea seguir siendo "fiel en la desobediencia" y le recuerda que "los caminos de Dios son infinitos".

La suspensión a divinis, que impide al sacerdote genovés de origen catalán ejercer en adelante las funciones sacerdotales, le ha llegado como conclusión de un proceso abierto a su cargo por la curía de Génova en mayo de 1984. Pero lo que ha precipitado la condena han sido los últimos artículos de crítica contra el pontificado de Juan Pablo II publicados por el teólogo en La Repubblica. En uno de ellos, Baget había criticado al Papa afirmando que más que "la conversión de los corazones", lo que le interesaba en realidad era "el consenso de las gentes" y que estaba empujando a la Iglesia italiana para que se apropiase de las funciones de la sociedad civil.

El diario vaticano L'Osservatore Romano le respondió sin nombrarle, acusándole prácticamente de ser una especia de antipapa. Baget respondió el 10 de julio con un duro artículo que se titulaba Si el Papa se convierte. En dicho artículo, el teólogo trazaba un paralelismo entre Pablo VI y Juan Pablo II. Del papa Montini, Baget decía que su . s incertidumbres eran "incertidumbres serias y graves, las mismas del hombre moderno", mientras que las certezas de Juan Pablo II "están fundadas en la ausencia del problema y por eso son certidumbres triviales", y añadía: "El Dios que vive cuando vive en el corazón de los creyentes (y de los no creyentes) es el Dios sin corona de Pablo VI. Es el Dios que vive antes el problema que la solución, antes la cruz que la resurrección", y acababa deseando una "conversión" del papa Juan Pablo II a la Iglesia de la esperanza. La respuesta ha sido la suspensión a divinis, una suspensión que tiene tanta mayor importancia si se piensa que es la primera condena jurídica de este tipo que se ha impuesto a través de un proceso durante los siete años de pontificado del Papa polaco.

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