Crítica:El cine en la pequeña pantalla

Romanticismo perverso

La casa del ángel es el primer encuentro del mundo cinematográfico de Torre-Nilsson con el universo literario de su esposa, Beatriz Guido, y es un encuentro que casi todo el mundo ha calificado como feliz y afortunado. Así es, de La casa del ángel sobreviven imágenes de gran fuerza, próximas a la iconografía superrealista, con una carga erótica notable. Las estatuas del jardín de la mansión de los protagonistas están vestidas, las hijas de los propietarios tienen que bañarse enfundadas en largos camisones, Rodolfo Valentino es la imagen de un sueño de perdición y deseo.Cronista d...

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La casa del ángel es el primer encuentro del mundo cinematográfico de Torre-Nilsson con el universo literario de su esposa, Beatriz Guido, y es un encuentro que casi todo el mundo ha calificado como feliz y afortunado. Así es, de La casa del ángel sobreviven imágenes de gran fuerza, próximas a la iconografía superrealista, con una carga erótica notable. Las estatuas del jardín de la mansión de los protagonistas están vestidas, las hijas de los propietarios tienen que bañarse enfundadas en largos camisones, Rodolfo Valentino es la imagen de un sueño de perdición y deseo.Cronista de familias decadentes, de adolescentes que quisieran escapar a un destino marcado por la riqueza, el puritanismo y la represión, Torre-Nilsson cuenta además con la ayuda de unos actores muy dados a sobreactuar, como Lautaro Murúa, que refuerzan el carácter desaforadamente artístico del producto y contribuyen a dar coherencia a una atmósfera teñida de un romanticismo perverso, en el que las muchachas besan las esculturas y en la que hay duelos a la luz de la luna.

La casa del ángel se rodó inmediatamente después de Graciela, una cinta semejante -el punto de partida era Nada, de Carmen Laforet- que resultó fallida debido a la imposibilidad de trasladar las connotaciones de la España de la posguerra a la sociedad argentina. Graciela era el borrador de La casa del ángel que, a su vez, lo es parcialmente de Fin de fiesta y La mano en la trampa, una coproducción con España en la que Beatriz Guido también era guionista. En conjunto, La casa del ángel aparece como uno de los mejores momentos de Torre-Nilsson, un ejemplo de pertinencia alejado de su futuro formalismo, fruto de la conversión de los hallazgos en fórmulas que se aplican mecánicamente.

La casa del ángel se emite hoy a las 22.10 por TVE-2.

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