Fidel Castro califica de institución oligárquica al Comité Olímpico Internacional

El presidente de Cuba, Fidel Castro, calificó ayer al Comité Olímpico Internacional (COI) como una institución "oligárquica, autárquica, concebida y organizada con ideas del pasado siglo, de la Edad Media, como las órdenes de caballería de la época de las Cruzadas".En una entrevista concedida al congresista Mervyn Dymally y al académico Jeffrey Elliot, ambos estadounidenses, el líder cubano, que hace cinco días rechazó los Juegos Olímpicos de Seúl (Corea del Sur) en 1988 "por cuestión de principios", declaró que el COI no es un organismo representativo de los distintos países y que el movimien...

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El presidente de Cuba, Fidel Castro, calificó ayer al Comité Olímpico Internacional (COI) como una institución "oligárquica, autárquica, concebida y organizada con ideas del pasado siglo, de la Edad Media, como las órdenes de caballería de la época de las Cruzadas".En una entrevista concedida al congresista Mervyn Dymally y al académico Jeffrey Elliot, ambos estadounidenses, el líder cubano, que hace cinco días rechazó los Juegos Olímpicos de Seúl (Corea del Sur) en 1988 "por cuestión de principios", declaró que el COI no es un organismo representativo de los distintos países y que el movimiento olímpico tiene que transformarse porque así no puede seguir.

Castro afirmó que el COI fue concebido en la época del colonialismo: "Muchos de sus métodos tienen raíces en viejas ideas de la época colonial. Realmente, ya no somos colonias, ya no necesitamos que condes, marqueses y millonarios nos digan lo que tenemos que hacer en materia de deportes".

En referencia a los Juegos de Los Ángeles 84, con una recaudación de unos 200 millones de dólares (34.000 millones de pesetas), opinó: "En esa asignación al país más rico hay una prueba de debilidades y de los conceptos anacrónicos del COI, que ahora quiere introducir además el deporte profesional en el olimpismo". "Esa asignación", continuó, "constituye un despojo, un verdadero robo, moralmente inexcusable, por cuanto los ingresos de los Juegos son frutos de los esfuerzos de los atletas de todos los países, sin los cuales no existirían".

Tras señalar que hay países "pequeñitos" de Europa que no disponen apenas de atletas, pero, en cambio, tienen dos representantes en el COI, mientras que otros con mayor peso deportivo no cuentan con ninguno, Castro resumió su concepción sobre los Juegos Olímpicos en el sentido de que es similar a la que posee en torno a las relaciones entre el mundo rico e industrializado y el Tercer Mundo.

En las dos Coreas

A la eventualidad de que Cuba envíe una delegación deportiva a Seúl 88, Castro respondió: "No hay nada decidido sobre eso" y ratificó su propuesta dirigida al presidente del COI, Juan Antonio Samaranch, para que "se compartan los eventos en las dos partes del territorio de Corea como única fórmula de solución". Acusó a las grandes potencias económicas de Occidente de "manipular" al COI: "La mano de la política ha estado metida en todo esto y creo que lo más grave es lo de Seúl".

"Samaranch", dijo, "ha solicitado que las Naciones Unidas respalden al movimiento olímpico. Estoy completamente de acuerdo, aunque no creo que coincidamos en la misma concepción, los mismos propósitos y las mismas intenciones".

Para concluir, Castro afirmó: "El movimiento olímpico reformado puede seguir existiendo, pero con fórmulas verdaderamente democráticas en que todos los países estén representados por delegados electos en cada uno de ellos y bajo la rectoría de las Naciones Unidas".

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