El presidente Antonio Ramalho Eanes anuncia la próxima disolución del Parlamento portugués
El presidente Antonio Ramalho Eanes anunció ayer por la noche la próxima disolución del Parlamento portugués y la convocatoria de elecciones generales anticipadas.
El comunicado oficial de la presidencia portuguesa precisa que la disolución será formalizada después del debate sobre la ratificación del tratado de adhesión de Portugal a la CEE, previsto para los días 9 y 10 de julio próximo.
Después de reafirmar que considera necesario que Portugal tenga en los próximos meses un Gobierno en el pleno ejercicio de sus funciones, el general Eanes añade que responderá "en el moment...
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El presidente Antonio Ramalho Eanes anunció ayer por la noche la próxima disolución del Parlamento portugués y la convocatoria de elecciones generales anticipadas.
El comunicado oficial de la presidencia portuguesa precisa que la disolución será formalizada después del debate sobre la ratificación del tratado de adhesión de Portugal a la CEE, previsto para los días 9 y 10 de julio próximo.
Después de reafirmar que considera necesario que Portugal tenga en los próximos meses un Gobierno en el pleno ejercicio de sus funciones, el general Eanes añade que responderá "en el momento oportuno a la solicitud de dimisión del primer ministro", Mario Soares.
La nota de la presidencia de la República portuguesa recuerda que la disolución del Parlamento exigida por tres de los cuatro mayores partidos políticos portugueses es también la consecuencia de la imposibilidad, comprobada durante dos semanas de íntensos contactos y debates políticos, de formar un Gabinete con el apoyo de una mayoría del Parlamento.
La nota oficial concluye señalando que la situación creada por la crisis política es seria, pero no debe "servir de pretexto para dramatizaciones". Esta reflexión parece dirigida al Partido Socialista, que en sus últimas declaraciones afirmó que la disolución del Parlamento y la convocatoria de elecciones tres meses antes de las presidenciales previstas para diciembre tendrían consecuencias catastróficas para la economía y el régimen democrático portugueses.