El Gobierno descarta un cambio en su estrategia ante el terrorismo de ETA

El Gobierno no va a modificar su estrategia de lucha contra el terrorismo vasco. La ofensiva de atentados y asesinatos de ETA, que se ha producido 10 meses después de la oferta pública de una alternativa de paz a los terroristas por parte del Ejecutivo, no supone para el Gobierno un fracaso de esta política, sino que refuerza su necesidad. La actual campaña terrorista, según un alto responsable de la Administración, reafirma los planteamientos del Gobierno: la solución al problema de ETA es "esencialmente policial, y no política". De forma paralela a estas declaraciones, el terrorismo anti-ETA...

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El Gobierno no va a modificar su estrategia de lucha contra el terrorismo vasco. La ofensiva de atentados y asesinatos de ETA, que se ha producido 10 meses después de la oferta pública de una alternativa de paz a los terroristas por parte del Ejecutivo, no supone para el Gobierno un fracaso de esta política, sino que refuerza su necesidad. La actual campaña terrorista, según un alto responsable de la Administración, reafirma los planteamientos del Gobierno: la solución al problema de ETA es "esencialmente policial, y no política". De forma paralela a estas declaraciones, el terrorismo anti-ETA volvió a hacer acto de presencia en el sur de Francia, donde dos ciudadanos franceses murieron ametrallados por un comando de los GAL.

Fuentes de la Administración y el secretario de organización de¡ PSOE, Txiki Benegas, tras mostrar su preocupación por el recrudecimiento de los atentados etarras, han insistido en que no cabe ningún tipo de negociación política, "aunque la oferta de medidas de reinserción a cambio del cese de la violencia y la entrega de armas sigue en pie". El Gobierno cree que la actual ofensiva de ETA puede responder a un intento de forzar una negociación, que no se va a producir, o a una campaña para elevar la moral de sus militantes encarcelados, que en los últimos meses veían con preocupación la escasa combatividad de los que permanecían en libertad.El que en 10 meses se haya pasado de una situación de detenciones masivas de etarras, de numerosos extrañamientos y confinamientos de los terroristas por parte de Francia y de la fuerte disminución de los atentados a la ofensiva actual (numerosos asesinatos, escasas detenciones y medidas menos espectaculares del Gobierno francés) no significa en ningún caso, a juicio de la Administración, que la actual estrategia antiterrorista necesite un cambio.

Los nacionalistas vascos, con distintos matices, se han mostrado partidarios, tras el recrudecimiento terrorista de esta semana, de propiciar un diálogo con ETA para terminar con la violencia. De las tres principales formaciones nacionalistas (PNV, Euskadiko Ezkerra y HB), sólo esta última ha insistido en que la negociación sea directamente con los terroristas y de contenido político.

Por otra parte, los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL) se responsabilizaron ayer del atentado del viernes por la noche en un bar de la localidad vasco-francesa de Ciboure, que costó la vida a dos clientes franceses.

Páginas 17 y 18

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