El FBI lanza una operación de busca y captura del sospechoso de los crímenes de Wilseyville

La policía ya ha llenado cinco grandes bolsas de la compra con huesos y restos humanos y busca más cadáveres en la aldea californiana de Wilseyville, en una historia de horror "que podría superar al caso Charks Manson", según el jefe de la policía de San Francisco, Cornelius Murphy. Las autoridades temen que 25 personas desaparecida en la región fueran torturadas y sufrieran abusos sexuales por un ex marine, Leonard Lake, y su cómplice, Charles Chatt Ng. Lake ha podido llevarse su secreto a la tumba, pero el FBI ha organizado una operación de busca y captura de Ng por todo el país.

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La policía ya ha llenado cinco grandes bolsas de la compra con huesos y restos humanos y busca más cadáveres en la aldea californiana de Wilseyville, en una historia de horror "que podría superar al caso Charks Manson", según el jefe de la policía de San Francisco, Cornelius Murphy. Las autoridades temen que 25 personas desaparecida en la región fueran torturadas y sufrieran abusos sexuales por un ex marine, Leonard Lake, y su cómplice, Charles Chatt Ng. Lake ha podido llevarse su secreto a la tumba, pero el FBI ha organizado una operación de busca y captura de Ng por todo el país.

La policía, que ha hallado hasta ahora los restos de una mujer, dos hombres y un niño en una zanja junto a la casa de Lake está levantando con excavadoras toda la zona, porque cree que existe un cementerio clandestino con más cadáveres. Bolsas llenas de ropa, joyas, esposas utilizadas en las torturas, material pornográfico y vídeos de torturas sexuales han sido hallados en la celda que construyó Lake para cometer sus crímen es.Leonard Lake, que asistía a sesiones de estudio de la Biblia y amaba especialmente el Viejo Testamento, según uno de sus vecinos, llevaba indudablemente una doble vida. Construyó junto a su casa un cubículo de cemento, de cinco por cinco metros, dividido por una pared de espejo. Era su cámara de tortura, adonde atraía a hombres, mujeres y niños. Lake bautizó sus macabras acciones dirigidas a mantener en su casa a mujeres cautivas como esclavas sexuales como operación Miranda. Este perturbado reseñaba con gran minuciosidad los datos de su locura en un diario iniciado en 1983.

La visión de los vídeos encontrados en la celda de tortura muestra a una mujer esposada que le pide a Lake que le devuelva a su hijo dedos años. La policía cree que se trata de Brenda O'Conner, una vecina del sádico.

Tanto ella como su bebé han desaparecido. Kathleen Allen, de 18 años, también aparece en un vídeo, y ha desaparecido. Su novio, Michael Carroll, de 23 años, y del que no sabe nada desde abril, también es mencionado en una de las cintas que grababa Lake. La policía relaciona de momento a Lake con la desaparición de otras ocho personas.

Lake, de 39 años, ya no podrá contar qué ocurrió en la casa que poseía en un claro del bosque a 150 millas al este de San Francisco. La pasada semana se suicidó con una pastilla de cianuro poco después de ser detenido cuando conducía un coche robado. De Ng (24 años, de los que pasó tres en una cárcel militar por robar armas) sólo se sabe que es peligroso. Centenares de policías del Buró Federal de Investigación (FBI) buscan por todo el país a este hombre, experto en explosivos, que ha afirmado que no le cogerán vivo. El pasado jueves fue visto a 20 millas del lugar de los macabros hechos. Al parecer, Ng proporcionaba a Lake armas para cometer sus crímenes. Wilseyville es un lugar pacífico habitado por 200 personas, conocido por los campeonatos de saltos de rana de los que habló Mark Twain en un cuento en 1865. Lo único que podría relacionar a este pueblo con una historia macabra es su pertenencia al condado de Calaveras.

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