Barrionuevo asegura que los últimos atentados no harán cambiar la política antiterrorista

El ministro del Interior, José Barrionuevo, manifestó ayer en San Sebastián: "Nuestra estrategia y nuestra firmeza en la lucha contra el terrorismo van a seguir sin ninguna modificación. Estos cobardes asesinatos no torcerán ni un milímetro nuestra disposición a mantener una lucha libre y coherente frente a los criminales". El ministro hizo estas afirmaciones al término del funeral por el policía nacional Máximo Antonio García, de 29 años, muerto en atentado en la noche del pasado domingo.

Tras el oficio religioso, los restos mortales de la víctima fueron trasladados desde el aeropuerto...

El ministro del Interior, José Barrionuevo, manifestó ayer en San Sebastián: "Nuestra estrategia y nuestra firmeza en la lucha contra el terrorismo van a seguir sin ninguna modificación. Estos cobardes asesinatos no torcerán ni un milímetro nuestra disposición a mantener una lucha libre y coherente frente a los criminales". El ministro hizo estas afirmaciones al término del funeral por el policía nacional Máximo Antonio García, de 29 años, muerto en atentado en la noche del pasado domingo.

Tras el oficio religioso, los restos mortales de la víctima fueron trasladados desde el aeropuerto de Fuenterrabía a Sevilla, ya que el funcionario será enterrado en el cementerio de la localidad de Los Rosales, de donde es natural su familia. Al finalizar las honras fúnebres, el ministro del Interior se trasladó a pie hasta el lugar donde cayó abatido Máximo Antonio García, junto al portal número 16 del paseo Larratxo. Allí depositó un ramo de flores y la comitiva rezó un padrenuestro.Por otra parte, el guardia civil Francisco Arias Cuadrado, de 23 años de edad, natural de Ceuta, resultó herido en la mañana de ayer en la localidad guipuzcoana de Mondragón, al hacer explosión una bomba colocada en su vehículo. El parte médico facilitado por la clínica del centro asistencial donde se le intervino quirúrgicamente señala que el pronóstico de la víctima es de menos grave.

El guardia civil había salido de su domicilio en Mondragón, poco antes de las ocho de la mañana, para dirigirse al acuartelamiento de Oñate, en donde presta sus servicios, y, al activar la llave de contacto de su vehículo sufrió el efecto de la explosión.