Manuel Olivencia pretende que la Expo 92 proyecte al mundo la imagen de una España moderna

Manuel Olivencia, comisario general de España para la Exposición Universal de Sevilla de 1992 conmemorativa del quinto centenario del descubrimiento de América, pretende que tal evento proyecte al mundo la imagen de una España moderna y que mira al futuro. "Además de la dimensión histórica tenemos que proyectar un brinco hacia el futuro", dijo Olivencia ayer en su primera comparecencia ante la Comisión de Exteriores del Congreso, desde su nombramiento oficial, hace dos semanas. A pesar de los siete años que aún faltan hasta la inauguración de la exposición, el comisario considera que tiene poc...

Manuel Olivencia, comisario general de España para la Exposición Universal de Sevilla de 1992 conmemorativa del quinto centenario del descubrimiento de América, pretende que tal evento proyecte al mundo la imagen de una España moderna y que mira al futuro. "Además de la dimensión histórica tenemos que proyectar un brinco hacia el futuro", dijo Olivencia ayer en su primera comparecencia ante la Comisión de Exteriores del Congreso, desde su nombramiento oficial, hace dos semanas. A pesar de los siete años que aún faltan hasta la inauguración de la exposición, el comisario considera que tiene poco tiempo para la ingente tarea que hay que realizar.Manuel Olivencia destacó ante los diputados la más acusada de las características de su nombramiento por el Gobierno socialista: su independencia con respecto a los partidos políticos. "Se me ha nombrado para esta cuestión de Estado como una persona sin militancia partidista, y quiero ser acreedor de la confianza de todos", dijo Olivencia, cuyo mandato, si no hay contratiempos, habrá de sobrevivir a dos futuros Gobiernos más.

Manuel Olivencia anticipó que iba a proporcionar escasa la información, dado que sólo lleva 15 días en el cargo. Por ello su intervención estuvo basada en declaraciones de principios, grandes pinceladas sobre futuros objetivos e impresiones personales.

La exposición de 1992, que se realizará en la ciudad de Sevilla, será poligráfica, por lo que se descarta que sólo se recree en el descubrimiento del Nuevo Mundo hace cinco siglos. "Tendrá algo de museo y de archivo, pero esta dimensión histórica no será la única; hemos de ofrecer la imagen de una España moderna y de una sociedad de futuro", dijo el comisario. La dimensión "espectáculo", de la exposición universal es otra de las facetas que se va a cultivar: "Queremos atraer la atención del mundo", expresó Manuel Olivencia.

Entre las conclusiones que el comisario ha extraído en el poco tiempo que lleva en el cargo destacó la necesidad obvia de elaborar un plan general de la exposición, que deberá aprobar el Gobierno, y otro de financiación. En el capítulo económico, Olivencia dijo que la captación de recursos será tanto de origen público como privado.

Uno de los elementos más claramente negativo para organizar la exposición es la deficiencia de infraestructura que padece la ciudad de Sevilla, que requerirá grandes inversiones. "Las inversiones se harán con la finalidad de suplir deficiencias y asegurar el aprovechamiento posterior de las obras para que toda España se beneficie de ellas", afirmó Manuel Olivencia. Los portavoces de todos los grupos parlamentarios ofrecieron su colaboración al comisario regio.