Cartas al director

La visita de Reagan y los pacifistas

Hemos leído con sorpresa e indignación los titulares de la posición y actividades del movimiento pacifista ante la próxima visita de Reagan, de los que los abajo firmantes, delegados por la Coordinadora Estatal de Organizaciones Pacifistas, informamos en una rueda de prensa celebrada el pasado día 29 de abril, por lo que queremos puntualizar lo siguiente:

1. Los pacifistas españoles no estamos divididos ante la visita de Reagan, igual que no lo estamos ante la exigencia de que el Estado español salga de la OTAN, que se desmantelen las bases norteamericanas instaladas en nuestro s...

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Hemos leído con sorpresa e indignación los titulares de la posición y actividades del movimiento pacifista ante la próxima visita de Reagan, de los que los abajo firmantes, delegados por la Coordinadora Estatal de Organizaciones Pacifistas, informamos en una rueda de prensa celebrada el pasado día 29 de abril, por lo que queremos puntualizar lo siguiente:

1. Los pacifistas españoles no estamos divididos ante la visita de Reagan, igual que no lo estamos ante la exigencia de que el Estado español salga de la OTAN, que se desmantelen las bases norteamericanas instaladas en nuestro suelo, que los gastos militares se inviertan en necesidades sociales o que nuestro país sea neutral.

El hecho de que una organización de Madrid -el MPDL-, de escasísima influencia, discrepe con un párrafo del comunicado unitario suscrito por la Coordinadora Estatal de Organizaciones Pacifistas, que agrupa a más de 200 colectivos, jamás puede dar pie a tal titular.

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2. Por acuerdo e iniciativa de la CEOP se van a celebrar manifestaciones contra Reagan el día 5 en todas las capitales del Estado español, organizadas unitariamente por el conjunto de organizaciones pacifistas, políticas y sindicales. Curiosamente, entre los organizadores de la manifestación de Madrid no se encuentra el MPDL, la única organización, al parecer, discrepante.

3. Lamentamos que una realidad tan evidente como lo es la fortaleza, unidad y poder de convocatoria ampliamente demostrado por el movimiento por la paz en nuestro país pueda ser ocultada,

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