Aproximación a Bilbao.

Esta es la carta de aproximación que incluye las instruciones para el aterrizaje en Bilbao. El avión, siguiendo la línea de trazo grueso negro, debe sobrevolar Bilbao y Sondica hacia el interior de la península -hacia la derecha en el gráfico- con rumbo 123º (303º, que es el rumbo de la pista, menos 180º, ya que en ese momento va en dirección contraria a la de aterrizaje). En la zona donde debe realizar el giro de 180º, el avión no puede llevar una altitud inferior a los 4.360 pies (1.321 metros), pero en este caso chocó en la cumbre del monte Oitz, que tiene 1.026 metros. Además, el monte Oit...

Esta es la carta de aproximación que incluye las instruciones para el aterrizaje en Bilbao. El avión, siguiendo la línea de trazo grueso negro, debe sobrevolar Bilbao y Sondica hacia el interior de la península -hacia la derecha en el gráfico- con rumbo 123º (303º, que es el rumbo de la pista, menos 180º, ya que en ese momento va en dirección contraria a la de aterrizaje). En la zona donde debe realizar el giro de 180º, el avión no puede llevar una altitud inferior a los 4.360 pies (1.321 metros), pero en este caso chocó en la cumbre del monte Oitz, que tiene 1.026 metros. Además, el monte Oitz, en el término de Durango, se encuentra ligeramente fuera de la carta de aproximación, en concreto a la derecha del lugar señalado para efectuar el giro, y a unos dos kilómetros de la ruta más ajustada a la senda de vuelo. En la parte superior derecha, el comandante del avión, José Luis Patiño.