Serrano Suñer y los campos nazis

Estamos en el 40º aniversario de la liberación de los campos de exterminación y de la victoria de los pueblos contra el nazismo. Hace 40 años que el mundo conoció con horror el inhumano terror hitleriano y su responsabilidad material sobre millones de seres humanos muertos. Nadie ni nada puede justificar el porqué se llegó a una masacre de tal magnitud. Quiéralo o no Serrano Suñer, no se pueden justificar las razones de por qué los españoles prisioneros de guerra en 1940, en territorio francés, por el Ejército alemán, después de estar internados en campos de prisioneros de guerra, fueron trasl...

Estamos en el 40º aniversario de la liberación de los campos de exterminación y de la victoria de los pueblos contra el nazismo. Hace 40 años que el mundo conoció con horror el inhumano terror hitleriano y su responsabilidad material sobre millones de seres humanos muertos. Nadie ni nada puede justificar el porqué se llegó a una masacre de tal magnitud. Quiéralo o no Serrano Suñer, no se pueden justificar las razones de por qué los españoles prisioneros de guerra en 1940, en territorio francés, por el Ejército alemán, después de estar internados en campos de prisioneros de guerra, fueron trasladados a campos de exterminio nazi, y muy especialmente a Mauthausen.Nuestra Amical de Ex Internados comprende que al antiguo ministro de Relaciones Exteriores del Gobierno franquista de la época le sea difícil hacer creer a nadie que desconocía lo que pasaba en aquellos campos. Sin embargo, no explica las razones de por qué sus amigos de Berlín decretaron el traslado de todos los españoles desde los campos de prisioneros de guerra a los campos de la muerte, ni que eso sólo se realizó con los españoles.

Nosotros hemos asumido nuestras responsabilidades. Allá cada uno con la suya. La historia juzgará a los responsables de que 7.000 españoles fueran exterminados en Mauthausen. Pero nosotros continuaremos trabajando para que el juramento que hicimos el día de la liberación de los campos sea una realidad: nunca más guerras ni fascismo-.