Ortiz dice, tras hablar con González, que el referéndum será a finales de marzo o en abril

El portavoz del Grupo Centrista en el Congreso, Luis Ortiz, aseguró ayer que el presidente del Gobierno, Felipe González, estima que el referéndum sobre la permanencia en la OTAN se celebrará entre el 20 de marzo y el 20 de abril de 1986. Ortiz acababa de entrevistarse, al hacer estas declaraciones, con el jefe del Ejecutivo en el palacio de la Moncloa. El portavoz centrista precisó que el presidente le había manifestado su firme criterio de celebrar la consulta en las fechas mencionadas. Sin embargo, un portavoz de Presidencia del Gobierno, consultado por este periódico, puntualizó: "En el cu...

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El portavoz del Grupo Centrista en el Congreso, Luis Ortiz, aseguró ayer que el presidente del Gobierno, Felipe González, estima que el referéndum sobre la permanencia en la OTAN se celebrará entre el 20 de marzo y el 20 de abril de 1986. Ortiz acababa de entrevistarse, al hacer estas declaraciones, con el jefe del Ejecutivo en el palacio de la Moncloa. El portavoz centrista precisó que el presidente le había manifestado su firme criterio de celebrar la consulta en las fechas mencionadas. Sin embargo, un portavoz de Presidencia del Gobierno, consultado por este periódico, puntualizó: "En el curso de la entrevista con Luis Ortiz, el presidente ha manejado las posibles fechas en que puede celebrarse el referéndum. Entre ellas, efectivamente, citó las comprendidas entre el 20 de marzo y el 20 de abril, pero ello no implica obligatoriamente que la consulta se celebre en ese plazo, ya que la fecha no está fijada".

Previamente, González se entrevistó con el portavoz de Minoría Catalana, Miquel Roca, quien, según fuentes de esta formación, insinuó la posibilidad de que su grupo se desenganche del consenso si el referéndum es finalmente convocado.Un clima apasionado y ciertos titubeos jurídicos perceptibles en el seno del Gobierno enmarcaron ayer el comienzo de la segunda ronda de entrevistas -la primera se celebró antes de las Navidades- entre Felipe González y los portavoces parlamentarios en torno al que se configura como gran asunto Político de los próximos meses: la búsqueda de consenso sobre la permanencia en la OTAN.

Felipe González forzó ayer las máquinas al entrevistarse sucesivamente con los portavoces parlamentarios de las minorías catalana y vasca, Miquel Roca y Marcos Vizcaya y con el representante del Grupo Parlamentario Centrista, Luis Ortiz.

Hoy recibirá en La Moncloa a Manuel Fraga, presidente de Alianza Popular, y a comienzos de la próxima semana a los diversos representantes del Grupo Mixto (PCE, CDS, Euskadiko Ezkerra y Esquerra Republicana). Probablemente ésta será la última ronda de conversaciones en torno a los 10 puntos sobre política exterior que expuso el presidente en el debate sobre el estado de la nación, sobre los que se centra la búsqueda del consenso.

"Mi entrevista con el presidente del Gobierno ha sido un paso más en la liturgia de un proceso negociador", dijo ayer Miquel Roca. El diputado catalán, que reiteró las dudas de su grupo respecto a la constitucionalidad de la convocatoria de una consulta popular sobre la permanencia o no de España en la Alianza Atlántica, indicó que nada se había avanzado tras su conversación con González.

"La OTAN es un tema en el que la postura de los socialistas ha sufrido tantas variaciones que nosotros nos pronunciaremos sobre el referéndum sólo cuando el Gobierno adopte su última y definitiva decisión", dijo Roca. Luego, ironizó con las declaraciones efectuadas el pasado miércoles por el vicepresidente Alfonso Guerra, según las cuales esta consulta se celebrará en los primeros; meses de 1986.

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Con ello, Roca aludía a las aparentes contradicciones surgidas recientemente entre las declaraciones del presidente y del vicepresidente del Gobierno: el primero sugirió a comienzos de esta semana la posibilidad de que la consulta se retrasase hasta marzo o abril, aplazando, consiguientemente, las elecciones autonómicas andaluzas. Guerra, por el contrario, indicó claramente que el referéndum se celebrará en los dos primeros meses de 1986, y negó la posibilidad legal de que las elecciones andaluzas se aplazasen. Por otro lado, Guerra indicó que, si fuese necesario para celebrar el referéndum en el plazo preestablecido, se modificaría la Ley Electoral General, actualmente en tramitación parlamentaria.

El portavoz del Grupo Parlamentario Popular, Miguel Herrero de Miñón, se chanceó ayer de tales declaraciones, subrayando que la ley electoral nada tiene que ver con las fechas en las que pudiese o no celebrarse la consulta popular, sometida únicamente a las normas de la ley del Referéndum.

Miguel Herrero insistió en que, de acuerdo con los cálculos hechos por el Grupo Popular, existirán alrededor de dos semanas hábiles para efectuar este referéndum respetando la legalidad, que establece que no podrá celebrarse en ningún caso a menos de tres meses de distancia de cualquier acto electoral.

Por otro lado, las fuerzas políticas contrarias a la permanencia de España en la OTAN, comenzando por el PCE, preparan una serie de movilizaciones que terminarán en mayo, coincidiendo prácticamente con la visita del presidente norteamericano, Ronald Reagan, a Madrid. El portavoz del PCE, Andreu Claret manifestó ayer a la agencia Efe que su partido "estudia la convocatoria de alguna iniciativa popular de masas para expresar la oposición de toda injerencia exterior en la vida política española"

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