Marruecos y Argelia mantienen contactos permanentes para rebajar la tensión en el Magreb

La importancia de las pérdidas marroquíes en los últimos combates contra el Frente Polisario, junto con la tensión creciente con Argelia, parecen ser los asuntos principales tratados en Argel por dos altos emisarios marroquíes que han visitado en los últimos días Argelia y que portaban un mensaje del rey Hassan Il para el presidente Chadli Benyedid. El miércoles 23 de enero, el ministro argelino de Asuntos Exteriores, Taleb Ibrahimi, fue recibido -por segunda vez en un mes- por el monarca marroquí, a quien se cree entregó la respuesta argelina.No obstante, y aunque ello es dificil de confi...

La importancia de las pérdidas marroquíes en los últimos combates contra el Frente Polisario, junto con la tensión creciente con Argelia, parecen ser los asuntos principales tratados en Argel por dos altos emisarios marroquíes que han visitado en los últimos días Argelia y que portaban un mensaje del rey Hassan Il para el presidente Chadli Benyedid. El miércoles 23 de enero, el ministro argelino de Asuntos Exteriores, Taleb Ibrahimi, fue recibido -por segunda vez en un mes- por el monarca marroquí, a quien se cree entregó la respuesta argelina.No obstante, y aunque ello es dificil de confirmar, parece ser que dos o tres días antes Argelia también había enviado otro emisario militar a Marruecos. El objetivo de la visita de Ibrahimi parece estar relacionado con las actuales mediaciones para que se celebre una cumbre magrebí con el fin de evitar, al menos, un estallido bélico que Argelia y Marruecos afirman no desear.

Después de las gestiones llevadas a cabo a este efecto por tunecinos y saudíes, Francia, cuya influyente sombra se proyecta sobre todas las grandes maniobras políticas en la región -unión libio-marroquí de agosto pasado, retirada de tropas franco-libias de Chad, caída del jefe del Estado mauritario Uld Jaidala en diciembre-, parece continuar sus discretas gestiones, ahora en busca de un arreglo global del conflicto del Magreb.

Los medios de comunicación Franceses informaban ayer que tres de los más importantes diri gentes del Frente Polisario, Mohamed Sayed, Ibrahim Hakim y Mohamed Sidati, se encuentran de visita en París. Allí está también el coronel Abdala U. Ahme Ju, jefe del Estado Mayor mauriano y uno de los principales hombres fuertes actuales de Mauritania, que fue recibido a principios de semana por el presidente François Mitterrand y el ministro de Defensa, Charles Hernu.

Mauritania, en cuyas fronteras con el Sáhara el Frente Polisario mantiene su presencia en Tifarity y la región de Bir Lahlu, teme ser objeto de represalias marroquíes y verse envuelta en una eventual guerra. Para evitarlo, Mauritania busca garantías francesas adicionales. Los intercambios de emisarios entre Marruecos y Argelia parecen estar relacionados también con un ultimátum dado por el rey Hassan II con respecto al referéndum de autodeterminación en el Sáhara.

Según fuentes solventes marroquíes, Hassan II ha dicho a sus ínterlocutores argelinos que, o se llega a un compromiso para celebrar el referéndum antes de su viaje a El Aaiún, el 3 de marzo próximo, o Marruecos cerrará definitivamente este capítulo y se considerará liberado del compromiso que en ese sentido contrajo en la cumbre de la Organización para la Unidad Africana (OUA) de Nairobi en 1981.

Por otra parte, fuentes marroquíes reconocieron ayer que su país perdió dos aviones -un Mirage F-1 y un Bronco OV-10 de reconocimiento-, entre el 12 y el 14 de enero pasado, derribados por el Frente Polisario, y no uno sólo, como afirmaba un comunicado marroquí del 14 de enero.

El Mirage F-1 fue derribado por un misil disparado desde territorio argelino, de acuerdo con la fuente, en el transcurso de los combates de los días 12 y 13 en la zona de Mahbes. El Bronco OV-10 fue derribado el día 14 a 25 kilómetros al sur de Dajalak (ex Villa Cisneros), juando patrullaba el espacio marítimo marroquí entre El Aaiún y la Frontera norte de Mauritania. El Bronco derribado fue alcanzado desde tierra por un proyectil de ametralladora, ya que volaban a baja altura.