El nuevo Gabinete Reagan

El Gobierno de Gabinete es una noción que, típicamente, surge cuando un nuevo presidente toma posesión de su cargo. (...)Pero, en EE UU, el Gabinete no significa nada, un vacío, una nadería romántica, o quiere decir que el presidente ha renunciado. (...)

Teóricamente, la idea debía funcionar en tanto que los miembros del Gabinete reinen sobre terrenos diferentes. Pero los Gobiernos modernos ignoran esas fronteras establecidas y netas. Cuando el secretario de Estado y de Defensa disputan, ¿quién decide? ¿Y cuando esto ocurre entre el secretario del Tesoro y el director de la CIA? Al meno...

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El Gobierno de Gabinete es una noción que, típicamente, surge cuando un nuevo presidente toma posesión de su cargo. (...)Pero, en EE UU, el Gabinete no significa nada, un vacío, una nadería romántica, o quiere decir que el presidente ha renunciado. (...)

Teóricamente, la idea debía funcionar en tanto que los miembros del Gabinete reinen sobre terrenos diferentes. Pero los Gobiernos modernos ignoran esas fronteras establecidas y netas. Cuando el secretario de Estado y de Defensa disputan, ¿quién decide? ¿Y cuando esto ocurre entre el secretario del Tesoro y el director de la CIA? Al menos que el presidente quieraresolver todos los conflictos, esa función le corresponde al consejero de Seguridad Nacional o al jefe del staff de la Casa Blanca. (...)

¿Cómo se puede permitir el presidente Reagan que tres de sus ayudantes de la Casa Blanca salgan casi simultáneamente? Pero no sólo pierde tres de ellos, sino que envía a dos de ellos al Gabinete: Edwin Meese a Justicia y James Baker al Tesoro. Pero el presidente no pierde realmente a ninguno. (...) La serenidad de Reagan sobre estos cambios demuestra la confianza que tiene en sí mismo, lo que hace su liderazgo tan atrayente. (...)

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El trueque Baker-Reagan puede constituir un cambio beneficioso para cada uno y también para el presidente. (...) En suma, estos cambios en el segundo mandato no quieren significar el advenimiento de un Gobierno de gabinete o un ejecutivo complaciente. Reagan sabe lo que quiere.

Nueva York, 9 de enero

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