El PSOE considera "urgente y trascendental" de perfilar una política de seguridad
El PSOE califica de "urgente y trascendental" la tarea de "terminar de perfilar una política de seguridad que, englobando política exterior y política de defensa, garantice nuestra soberanía e independencia nacional". La consideración conjunta de ambas cuestiones constituye el punto central de la resolución sobre política internacional aprobada por el 30º congreso de dicho partido. El texto sigue sin precisar la posición final respecto a la OTAN, pese a que los debates no hayan dejado lugar a dudas sobre la voluntad socialista de mantener a España en la Alianza Atlántica.
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El PSOE califica de "urgente y trascendental" la tarea de "terminar de perfilar una política de seguridad que, englobando política exterior y política de defensa, garantice nuestra soberanía e independencia nacional". La consideración conjunta de ambas cuestiones constituye el punto central de la resolución sobre política internacional aprobada por el 30º congreso de dicho partido. El texto sigue sin precisar la posición final respecto a la OTAN, pese a que los debates no hayan dejado lugar a dudas sobre la voluntad socialista de mantener a España en la Alianza Atlántica.
Las resoluciones del 30º Congreso del PSOE parten del autoconvencimiento de que esta fuerza política es el único instrumento posible para afrontar los grandes problemas nacionales. Afirmar la presencia de España en el mundo, construir una sociedad civil, superar las desigualdades y culminar la estructura del Estado de las autonomías, constituyen, entre otras, las principales proclamaciones congresuales, que son más una defensa del Gobierno socialista que el diseño de nuevas líneas de futuro. Resumimos aquí las de carácter político y social.Las grandes ideas del programa electoral de 1982 -búsqueda de la paz, defensa de los derechos humanos, identidad europea- se mantienen en la resolución aprobada por el 30º congreso. Pero donde el programa electoral hablaba de "la búsqueda de la paz, el desarme y la distensión", el congreso matiza: "Una auténtica paz tiene que conjugarse con la consecución de un sistema de seguridad". Y donde el programa electoral decía: "El PSOE reafirma su filosofía contraria a la política de bloques militares", el 30º congreso indica: "España deberá trabajar activamente por la superación de los bloques militares y, en tanto éstos perviván, por la distensión y el diálogo entre el Este y el Oeste, basados en el concepto de la seguridad compartida".El programa electoral no prometía retirar a España de la Alianza. El compromiso consistía en congelar, en un primer momento, las negociaciones para la integración en la organización militar, y "en un segundo rnomento", convocar un referéndum "para que sea el pueblo español el que decida acerca de nuestra pertenencia a la OTAN".
Leídos ahora estos puntos, cabe apreciar una buena dosis de sobreentendidos en cuanto al significado que en su día se dio a esas promesas, que en rigor no implicaban la retirada de España de la OTAN, sino la convocatoria de un referéndum de incierto objetivio. El 30º congreso no se pronuncia de manera tajante sobre el referéndum; se limita a recordar que su realización es necesaria "para dar cumplimiento al programa electoral".
A falta de precisiones, la resolución dapistas sobre la solución final: debe adoptarse por consenso nacional, a fin de permitir "la natural alternancia en el Gobierno de un sistema dernocrático"; hay que tener en cuenta "los equilibrios actualmiinte establecidos"; es necesario valorar "la contribución española necesaria para la seguridad europea", y la decisión debe ser "acorde con nuestros intereses soberanos", lo cual signífica "mantener nuestra autonomía y rechazar compromisos de carácter militar y que no sirvan a nuestros propios intereses y necesidades".
Tampoco se aprecia una oposición inequívoca a la no nucicarización de España. Es verdad que el PSOE "considera fundamental el mantenimiento del principio de desnucleariz ación del territorio español, lo que significa la prohibición del despliegue, almacenamiento y transporte de armamento nuclear en el mismo", mención similar a la del programa electoral de 1982. Pero en este último se decía, además, que se estudiaría la oportunidad de ratificar el Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares y se propondría la eliminación de todos los misiles de alcance medio "del espacio europeo"; aspectos ambos sobre los que ahora se guarda silencio.
No obstante, el 30º congreso declara que el Gobierno desarrollará una política que tienda a frenar la carrera armamentista y que se opone al uso de armas químicas y bacteriológicas.
Israel, Sáhara, Afganistán
El 30º congreso declara su apoyo al "derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui", así como al del pueblo palestino, al que además reconoce el derecho a un Estado independiente". También menciona el derecho del Estado de Israel a vivir "dentro de fronteras seguras y reconocidas, lo que significa la retirada de los territorios ocupados y el fin de la política de asentamientos", así como el establecimiento de relaciones diplomáticas con Israel.
En esta línea de reconocimientos, el PSOE dice que "España seguirá desplegando sus esfuerzos para que el pueblo afgano pueda ejercer su derecho a decidir libremente su propio destino, poniéndose fin a la continuada ocupación de Afganistán". En Asia, el PSOE declara su intención de mantener relaciones crecientes con la República Popular China.
En el capítulo latinoamericano, el PSOE defiende la "revolución nicaragüense" y expresa su solidaridad "con todos los pueblos iberoamerícanos, y en especial con aquellos que luchan por sacudirse el yugo de dictaduras -Chile, Paraguay, Guatemala, etcétera-; con aquellos que están empeñados en un proceso incipiente de democratización -Uruguay, Nicaragua, El Salvador, Brasil, etcétera-, y con aquellos que, como nosotros mismos, se esfuerzan en la consolidación de sistemas democráticos -Argentina, Bolivia, Colombia, etcétera- El PSOE "asume y comparte" el documento elaborado por el Grupo'de Contadora".
Todas estas vocaciones universalistas no son óbice para que el PSOE afirme "nuestra primordial identidad europea". "El retraso con que España ha ido sumándose a las instituciones de Europa nos obliga a realizar un particular esfuerzo", añade la resolución.