32 nuevos mafiosos 'arrepentidos' colaboran con la justicia italiana

La gran redada contra la Mafia ordenada el martes por los jueces de Turín comienza a dar sus frutos, aparte del hecho de las más de 150 detenciones practicadas. Se ha producido tal número de arrepentidos, 32, que se ha elaborado una lista de espera, porque los magistrados no dan abasto para escuchar tantas confesiones.Las pesquisas hechas por los jueces confirman plenamente, por ejemplo, las revelaciones de Salvatore Parisi, el arrepentido número uno de esta redada, quien se ha declarado autor material de 16 asesinatos. Gracias a Parisi, los carabineros pudieron captur...

La gran redada contra la Mafia ordenada el martes por los jueces de Turín comienza a dar sus frutos, aparte del hecho de las más de 150 detenciones practicadas. Se ha producido tal número de arrepentidos, 32, que se ha elaborado una lista de espera, porque los magistrados no dan abasto para escuchar tantas confesiones.Las pesquisas hechas por los jueces confirman plenamente, por ejemplo, las revelaciones de Salvatore Parisi, el arrepentido número uno de esta redada, quien se ha declarado autor material de 16 asesinatos. Gracias a Parisi, los carabineros pudieron capturar en Turín, sin un solo disparo, un eslabón fundamental de esta cadena mafiosa, el formado por Angelo Epaminonda y nueve cómplices.

Gracias a estas declaraciones se ha ocupado un verdadero arsenal de armas (pistolas, fusiles y luparas, las mortíferas escopetas de cañones recortados), quintales de explosivos y hasta, chalecos antibalas. Todo ello lo escondía, por un alquiler mensual, un anciano jubilado libre de toda sospecha.

Gracias también a las confesiones de Parisi se han recuperado cadáveres de personas desaparecidas, incluso de algunas cuya desaparición no había sido siquiera denunciada.

Los magistrados insisten en que todas las confesiones de estos arrepentidos, infames, colaboradores o aprovechados, tal y como diferentes medios informativos proponen que se les denomine, necesitan ser confirmadas con pruebas, porque, dicen, no se les puede creer todo lo que confiesan. Pero, ya sea por arrepentimiento, por venganza o por despecho, lo cierto es que tales confesiones acaban confirmándose casi siempre.

Mientras tanto, un grupo de jueces ha pedido al Parlamento nuevas y urgentes formas para proteger tanto a estos colaboradores como a sus familiares y amigos, ya que, como se ha visto, la Mafia no se quedará sin responder a toda colaboración con la justicia. Aunque Massimo Buscetta, uno de cuyos cuñados acaba de ser asesinado y que ya había perdido con anterioridad a toda su familia en primer grado, ha afirmado: "Nada me parará; seguiré diciendo todo, porque la Cosa- Nostra tiene que ser destruida hasta sus raíces; que sigan, si quieren, matando".