Malestar creciente

Los efectos de la guerra han incrementado la carestía de la vida y el malestar popular. Éste se aceleró abruptamente en Irán desde hace seis meses. Sus últimas manifestaciones son las amplias protestas antigubernamentales del martes pasado en Tabriz, y la de Mashad, a finales de noviembre. Participaron decenas de miles de personas. Las autoridades cerraron el aeropuerto de Mashad a todos los vuelos.

En los últimos seis meses y sólo en el complejo de Kargari, cerca de Karaj, se han desarrollado 46 huelgas y manifestaciones en 38 fábricas, con particinacion de 11.000 obreros. Treinta...

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Los efectos de la guerra han incrementado la carestía de la vida y el malestar popular. Éste se aceleró abruptamente en Irán desde hace seis meses. Sus últimas manifestaciones son las amplias protestas antigubernamentales del martes pasado en Tabriz, y la de Mashad, a finales de noviembre. Participaron decenas de miles de personas. Las autoridades cerraron el aeropuerto de Mashad a todos los vuelos.

En los últimos seis meses y sólo en el complejo de Kargari, cerca de Karaj, se han desarrollado 46 huelgas y manifestaciones en 38 fábricas, con particinacion de 11.000 obreros. Treinta de estos incidentes registraron hechos de sangre. Los obreros exigían el pago de sus sus salarios, retenidos durante tres meses. En la mayoría de los casos consiguieron sus reivindicaciones. Los obreros del gas de Ahwaz se han manifestado repetidamente.

Más información

Durante el último mes, al menos 1.000 guardianes revolucionarios de todo el país han abandonado el Sepah Pasdarán, por disentimiento con los cometidos encomendados a este cuerpo, vanguardia en primera línea del frente y policías en la retaguardia. Una reciente reorganización ha reducido de 11 a cinco las regiones cubiertas por los pasdarán.

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