Juntas municipales del PNV en Guipúzcoa quieren aplazar la Asamblea Nacional

Varias juntas municipales del Partido Nacionalista Vasco (PNV) en Guipúzcoa intentan en las últimas horas forzar un aplazamiento de la asamblea nacional del partido, prevista para la tarde de mañana en Artea (Vizcaya). Tal iniciativa, promovida por los sectores más afines a las propuestas de Garaikoetxea, tratan de evitar lo que consideran una maniobra del aparato tendente a sustituir la asamblea decisoria solicitada por numerosas juntas guipuzcoanas por una asamblea meramente informativa en la que sería escamoteada la cuestión a su juicio fundamental: la ratificación de los acuerdos de Za...

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Varias juntas municipales del Partido Nacionalista Vasco (PNV) en Guipúzcoa intentan en las últimas horas forzar un aplazamiento de la asamblea nacional del partido, prevista para la tarde de mañana en Artea (Vizcaya). Tal iniciativa, promovida por los sectores más afines a las propuestas de Garaikoetxea, tratan de evitar lo que consideran una maniobra del aparato tendente a sustituir la asamblea decisoria solicitada por numerosas juntas guipuzcoanas por una asamblea meramente informativa en la que sería escamoteada la cuestión a su juicio fundamental: la ratificación de los acuerdos de Zarauz en que apoya el Iendakari la legitimidad de su interpretación de la ley de territorios históricos.El sábado pasado Garaikoetxea declaró que sólo una asamblea podría modificar lo decidido en otra asamblea, adelantando su opinión de que no debería haber inconveniente en convocar en un plazo razonable, quizá no superior a 15 días, una nueva asamblea, culminación del debate abierto en el partido, en la que se zanjase definitivamente el conflicto.

En el mismo sentido se pronunciaron durante el fin de semana una docena de juntas municipales guipuzcoanas así como la de Vitoria. Todas las resoluciones hablaban explícitamente del carácter "decisorio" de la asamblea propuesta, y algunas de ellas precisaban que lo sometido a votación debería ser la ratificación o no de los acuerdos de Zarauz.

El día 25 se anunció la convocatoria para el día 1 de una asamblea extraordinaria, a propuesta de los 15 compromisarios alaveses, a cuya cabeza figura el ex diputado general de Álava Emilio Guevara. El objetivo de la convocatoria, se precisaba, era "debatir la situación política general y la interna del partido. La fórmula empleada fue interpretada como un intento de convertir la reunión en puramente informativa.

Esa impresión se agudizó entre los guipuzcoanos cuando el portavoz del Consejo Nacional del PNV manifestó que la dinámica de la asamblea sería dejada "en manos de quienes la han convocado", es decir, de los representantes alaveses, todos los cuales son contrarios a las propuestas del Iendakari.

Los guipuzcoanos, que se sintieron "ganados por la mano", intentaron forzar como mínimo la convocatoria previa de una asamblea regional, de tal forma que los compromisarios que acudieran a la nacional lo hicieran como portavoces de las posiciones pro-Garaikoetxea, mayoritarias en la provincia. Esa posibilidad hubo de ser descartada por falta material de tiempo. De ahí la petición al Consejo Nacional del PNV de aplazar la asamblea prevista para mañana.

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Por si tampoco esta propuesta prosperase, los guipuzcoanos estudiaban ayer una fórmula destinada a plantear el aplazamiento en el seno mismo de la asamblea.

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