La empresa de transporte urbano de Santa Cruz de Tenerife amenaza con suspender el servicio

La decisión de la empresa Transportes Interurbanos de Tenerife, SA (TITSA), de abandonar a partir del sábado, día 1 de diciembre, el servicio público de guaguas (autobuses) en la capital, Santa Cruz de Tenerife, por carecer de medios económicos, tal vez provoque un grave problema de orden público, según el Ayuntamiento.TITSA, que se hizo cargo del servicio urbano en 1979, reclama ahora al Ayuntamiento una deuda de más de 900 millones de pesetas por la acumulación de sus déficit anuales hasta el momento. A pesar de que el concierto suscrito entre la empresa y la corporación obliga a ésta a ...

La decisión de la empresa Transportes Interurbanos de Tenerife, SA (TITSA), de abandonar a partir del sábado, día 1 de diciembre, el servicio público de guaguas (autobuses) en la capital, Santa Cruz de Tenerife, por carecer de medios económicos, tal vez provoque un grave problema de orden público, según el Ayuntamiento.TITSA, que se hizo cargo del servicio urbano en 1979, reclama ahora al Ayuntamiento una deuda de más de 900 millones de pesetas por la acumulación de sus déficit anuales hasta el momento. A pesar de que el concierto suscrito entre la empresa y la corporación obliga a ésta a absorber las pérdidas, el Ayuntamiento no reconoce la cantidad, por excesiva.

La corporación municipal, gobernada por un grupo independiente, responsabiliza a los gestores de la citada compañía, que tiene participación mayoritaria de Renfe, de llevar a la misma al caos por una mala administración, hasta dejar a la ciudad sin medios de transporte colectivo en fechas claves, próximas a Navidad.

TITSA ha puesto como condición para continuar con el servicio urbano que el Ayuntamiento afronte a partir de ahora mensualmente sus gastos corrientes (personal, material y combustible). La corporación, que negocia esta semana con Renfe una salida, se niega a ello y anuncia que pedirá daños y perjuicios, ya que, en su opinión, el abandono del servicio es ilegal. Ante las posibles repercusiones de orden público de esta medida, ha recurrido al gobernador civil, Antonio Martinón, que ayer anunció a este periódico su deseo de mediar en el conflicto.

El Ayuntamiento tinerfeño -cuyo alcalde, Manuel Hermoso, pertenece a la Agrupación Tinerfeña de Independientes (ATI)- se siente hostigado por el PSOE y denuncia una posible carga política en la medida de TITSA, cuyo capital -de 50 millones de pesetas- está repartido entre Renfe (85%) y el Cabildo Insular (15%). La acusación, expresada por el teniente de alcalde y presidente de la comisión municipal de Hacienda, Luis Suárez Trenor, de que "la actitud de TITSA está politizada y no es ajena a la campaña socialista de acoso y derribo de ATI", fue calificada por el portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, José María Lorente, como "ridícula". En su opinión, la mayoría gobernante "escurre el bulto", ya que no ha sido capaz de aplicar "una verdadera política de transporte urbano colectivo".

En medio de este enfrentamiento entre los dos grupos políticos, ilustrado por las numerosas disputas mantenidas en los últimos meses, la crisis de las guaguas acaba de estallar, precedida de un largo litigio llevado casi en silencio durante los últimos cinco años.