Aplazado durante 24 horas el lanzamiento del 'Discovery'

El inicio de la nueva misión del transbordador espacial Discovery fue retrasado ayer, durante 24 horas, debido a las precarias condiciones meteorológicas originadas por fuertes vientos sobre el centro espacial Kennedy, en el Estado de Florida. La intensidad de los vientos hubiera podido ocasionar daños a la nave al superar "los límites de la carga estructural del vehículo", según explicó el director de las operaciones de lanzamiento, Robert Sieck, en una conversación por radio con los astronautas, que ya se encontraban dentro del transbordador.

El comandante, Frederick Hauck,...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El inicio de la nueva misión del transbordador espacial Discovery fue retrasado ayer, durante 24 horas, debido a las precarias condiciones meteorológicas originadas por fuertes vientos sobre el centro espacial Kennedy, en el Estado de Florida. La intensidad de los vientos hubiera podido ocasionar daños a la nave al superar "los límites de la carga estructural del vehículo", según explicó el director de las operaciones de lanzamiento, Robert Sieck, en una conversación por radio con los astronautas, que ya se encontraban dentro del transbordador.

El comandante, Frederick Hauck, el copiloto David Walker y los especialistas Anna Fisher, Joseph Allen y Dale Gardner abordaron la nave dos horas antes de la prevista para el despegue, las 14.23 hora peninsular española. Es la primera vez, en la historia de las 14 misiones del transbordador, que la Agencia Espacial Norteamericana (NASA) aplaza el comienzo de una misión debido a condiciones atmosféricas.

Los técnicos de la NASA señalaron que los vientos, de apenas 16 kilómetros por hora en la superficie terrestre, alcanzaban velocidades cercanas a los 160 kilómetros por hora entre los 6.000 y los 18.000 metros de altitud.

En los primeros tres días de la misión, que puede iniciarse hoy, los astronautas pondrán en órbita dos satélites de comunicaciones y realizar a la vez experimentos sobre la fabricación de cristales más puros para su posible utilización en óptica y electrónica. El Discovery debe además rescatar dos satélites averiados y traerlos a la Tierra.

La recuperación de los dos satélites, que quedaron en una órbita incorrecta cuando fueron lanzados desde el Challenger el pasado mes de febrero, fue encomendada a la NASA por las compañías aseguradoras, que deben pagar a sus propietarios una elevada suma, y desean resarcirse de las pérdidas.

Archivado En