Los republicanos ganan votos hispanos a los demócratas

"Yo votaré por los republicanos, aunque mí familia vote por los demócratas", dice un joven hispano, en los anuncios pagados por el Comité para la Reelección del presidente y vicepresidente republicanos, Ronald Reagan y George Bush respectivamente, difundidos en la cadena de televisión hispana de Estados Unidos, SIN.La publicidad es significativa del movimiento pro Reagan que se ha registrado entre un electorado hispano, tradicionalmente demócrata, cuya influencia en el voto presidencial del próximo martes, 6 de noviembre, puede ser decisiva en algunos Estados de la Unión.

"Fui, soy y se...

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"Yo votaré por los republicanos, aunque mí familia vote por los demócratas", dice un joven hispano, en los anuncios pagados por el Comité para la Reelección del presidente y vicepresidente republicanos, Ronald Reagan y George Bush respectivamente, difundidos en la cadena de televisión hispana de Estados Unidos, SIN.La publicidad es significativa del movimiento pro Reagan que se ha registrado entre un electorado hispano, tradicionalmente demócrata, cuya influencia en el voto presidencial del próximo martes, 6 de noviembre, puede ser decisiva en algunos Estados de la Unión.

"Fui, soy y seré demócrata", dice Ramón Vélez, uno de los principales líderes de la comunidad hispana, en el barrio neoyorquino del sur del Bronx. Pero las convicciones demócratas de Vélez, de origen puertorriq aerlo, no impiden que haya forrilado un comité denominado Demócratas por Reagan, que intenta, agrupar el voto hispano a favor del actual presidente. ¿Por qué? "Sencillamente", dice Vélez, porque ha pasado la época en que los hispanos teníamos a la Virgen de Guadalupe y el retrato del presidente John Kennedy en el comedor. Hoy, los demócratas no ofrecen alternativas claras que favorezcan a una comunidad hispana que lo que necesita es progreso económico y cultural, como el que le ha dado la mejora de la economía lograda por Reagan".

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Vélez ha organizado en el área de Nueva York -una de las principales en cuanto a hispanos, de origen puertorriqueño, cifrados en unos dos millones- una cruzada cívica por el voto.

La inscripción de los hispanos en el registro electoral es la mayor de la historia de EE UU, para una comunidad cifrada oficialmente en unos 15 millones de personas. Vélez, que es miembro del Partido Demócrata desde hace 22 años y que estudió Derecho en Salamanca en 1959, confía en que Reagan superará ampliamente, el próximo 6 de noviembre, el 30% del voto de origen hispano logrado hace cuatro años y que marcó ya un récord histórico para los republicanos. Entre el voto hispano prorrepublicano destaca también el de los estadounidenses de origen cubano -que se calcula son unos tres millones-, muy localizado en el área de Florida.

Los demócratas responden al optimismo de los republicanos, que poco a poco van arañando votos entre la comunidad hispana, acusando a la Administración Reagan de antihispana, por apoyar la nueva ley de Emigración Simpson-Mazzoli -que limita la entrada de hispanos en EE UU- y las consecuencias sociales de la política económica de Reagan. Actualmente el 22% de la población hispana de EE UU vive por debajo del índice de pobreza.

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El peso del voto hispano

Los cálculos para el 6 de noviembre intentan comprobar hasta qué punto el voto hispano puede ser determinante, sobre todo en la elección de congresistas y senadores, en ciertos Estados de la Unión con importantes porcenta es de población mexicana y centroamericana, como California (más de cuatro millones) y Tejas (alrededor de 3,5 millones), o caribeña, como Nueva York (dos millones) y Florida (casi un millón).

Los estrategas electorales consideran que, si la elección resulta muy reñida en algunos grandes Estados, el voto hispano puede ser un factor decisivo a favor de uno u otro candidato.

El futuro presidente de Estados Unidos debe lograr 270 votos electorales, de untotal de 538, distribuidos proporcionalmente en función de la población de cada uno de los 50 Estados de la Unión, más el distrito de Columbia (Washington D. C.). Hay que tener en cuenta el hecho de que 157 votos electorales (58% del total necesario para ganar) proceden de Estados con alto índice de población de origen hispano, como California (que aporta 47 votos electorales), Nueva York (con 36), Tejas (29), Florida (21) o Illinois (24).

En definitiva, la elección presidencial estadounidense del próximo martes mostrará que el voto de los estadounidenses de origen hispano es cada vez más codiciado por los dos grandes partidos políticos de Estados Unidos, el demócrata y el republicano.

"No tenemos todavía un líder", dice Ramón Vélez, "porque hay varias comunidades hispanas con distintos orígenes y deberemos todavía esperar 10 o 15 años para que salga". Vélez considera que para los hispanos el líder es también Ronald Reagan.

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