La Administración descarta el aumento del porcentaje que los clubes de fútbol reciben de las quinielas

La Administración no toma en consideración en estos momentos la posibilidad de anular el Real Decreto 2.670/1981 para incrementar el porcentaje que los clubes de fútbol reciben de las quinielas. Fuentes consultadas del Ministerio de Cultura se han mostrado sorprendidas por la interpretación que determinados presidentes de clubes de fútbol han concedido a las palabras de Javier Solana, ministro de Cultura, quien nunca dijo que, a partir de diciembre y si se hacía público el calendario, habría aumento en dicho porcentaje. La ayuda económica podría llegar, en su caso, a través de un contrato.
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La Administración no toma en consideración en estos momentos la posibilidad de anular el Real Decreto 2.670/1981 para incrementar el porcentaje que los clubes de fútbol reciben de las quinielas. Fuentes consultadas del Ministerio de Cultura se han mostrado sorprendidas por la interpretación que determinados presidentes de clubes de fútbol han concedido a las palabras de Javier Solana, ministro de Cultura, quien nunca dijo que, a partir de diciembre y si se hacía público el calendario, habría aumento en dicho porcentaje. La ayuda económica podría llegar, en su caso, a través de un contrato.

Según dichas fuentes, la impresión es de que los clubes se encuentran muy lejos de cumplir con los requisitos negociados para que se pueda discutir una ayuda económica, que podría no venir de un porcentaje, sino de un contrato.El Real Decreto 2.670/1981, de 14 de noviembre, dice en su preámbulo que la concesión del 1% se hace "en contraprestación a la cesión de nombre en favor de las apuestas de quinielas que tomen por base los partidos de fútbol, así como por su aportación al contenido del boleto y a la buena marcha de éstas".

La Administración actual considera que, en su día, esta frase resultó un éxito negociador de Pablo Porta, presidente de la Federación Española de Fútbol, que no debe repetirse y que ha dado origen al actual conflicto. De su redacción se presume que, al boicotearlas, los clubes no han contribuido a su buena marcha y no tienen por qué percibir ese porcentaje en su totalidad. La Administración está pensando en otro tipo de soluciones si, finalmente, se llegara a un acuerdo. Éstas podrían pasar por la firma de un contrato, que sería renovable, para que los clubes recibiesen unas cantidades, quizá no un porcentaje, por la prestación de unos servicios. La Administración no parece predispuesta a institucionalizar el derecho de imagen. Este contrato, tal y como el que la Liga Profesional tiene firmado con TVE, consideraría determinadas sanciones.

Ayudas

Sin embargo, el aspecto fundamental es el relativo a las ayudas que los clubes desean percibir. En este sentido fuentes del Ministerio de Cultura expresaron su sorpresa por la optimista interpretación que la Liga Profesional ha ofrecido con relación a una entrevista entre el ministro de Cultura, Javier Solana, y algunos presidentes de clubes.Solana manifestó que nunca la Administración admitiría una solución bajo presión y que eso estaba muy claro tanto en el Ministerio de Cultura como en el de Hacienda. Añadió que, con el gesto de buena voluntad de ceder el calendario, él se comprometería a encontrar una solución y explicó qué es lo que los clubes tendrían que hacer. En ningún caso, según confirman en Cultura, esa solución sería el aumento del porcentaje que señalan los clubes a cambio del calendario.

Fuentes de la Administración recuerdan que el caso actual se parece al que, en su día, protagonizó Vicente Calderón, presidente del Atlético de Madrid, quien, a través de unas conversaciones con Romà Cuyàs, secretario de Estado para el Deporte, ofreció a los clubes la esperanza de un incremento. Calderón llegó a ser amonestado privadamente por crear una expectativa que no correspondía a la realidad. El Consejo Superior de Deportes (CSD) no tenía en su poder por entonces ni un solo documento por escrito que significara una petición ni cuantificara unas necesidades ni justificara la realidad de unas pérdidas en los clubes de fútbol. "La Administración es lenta, pero no tonta", son palabras que han oído los presidentes de clubes.

La coyuntura actual es idéntica. "Los clubes aún no han pasado a la Administración ningún papel, ningún plan de viabilidad, ningún informe que refleje la situación y permita hacer un estudio, y así se creen que sólo con palabras van a recibir dinero. Eso no ha ocurrido en ningún ámbito de la Administración, en la que la percepción de subvenciones o ayudas plantea unos requisitos previos que obligan a una cuantiosa documentación y hasta papeleo. El fútbol pretende que ése no sea su caso".

Acompañados siempre por su asesor jurídico, Jesús Samper, los miembros de la Liga Profesional son conscientes de que la Administración exige un plan de viabilidad y que éste tardará en hacerse e incluso de que la Administración habló de que las ayudas, no porcentajes, no tienen por qué ser cantidades equivalentes. "No hay por qué dar 3.000 millones de pesetas cada año, por poner un ejemplo, si la solución de los problemas del fútbol implicaran, según un plan de viabilidad, 4.000 millones el primer año, pero 2.000 el segundo. No está justificado el 4%", manifestó dicha fuente.

En el CSD, que planteará una reforma del Patronato al considerar que se ha demostrado su ineficacia, temen que el conflicto no haya terminado, ni mucho menos, a la vista de la reacción de los clubes. Para la confección de un plan de viabilidad se habló de auditar los clubes de fútbol con el fin de conocer su estado real La impresión que se tiene en Cultura es de que los clubes se negarán a ello y se teme que intenten un nuevo engaño: "Queremos auditorías, pero el señor Samper se empeña ahora en hablar de auditorías para homogeneizar la contabilidad. Pedimos datos financieros y nos responden que todos los clubes llevarán el mismo sistema contable".

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