Anulada la expulsión del Ejército de un coronel, decidida en tribunal de honor

La Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional ha anulado la expulsión del coronel de Infantería José Ortega Monasterio, que había sido decidida en un tribunal de honor celebrado en Huesca el 4 de diciembre de 1978, según ha informado su defensor, Juan Barja de Quiroga. La Audiencia ha ordenado la reposición en su cargo del citado coronel, por lo que, debido a su edad, 68 años, deberá pasar a la reserva activa.La Audiencia Nacional ha considerado desvirtuadas por la defensa las pruebas presentadas ante el tribunal de honor y ha aplicado el principio constitucional de presunc...

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La Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional ha anulado la expulsión del coronel de Infantería José Ortega Monasterio, que había sido decidida en un tribunal de honor celebrado en Huesca el 4 de diciembre de 1978, según ha informado su defensor, Juan Barja de Quiroga. La Audiencia ha ordenado la reposición en su cargo del citado coronel, por lo que, debido a su edad, 68 años, deberá pasar a la reserva activa.La Audiencia Nacional ha considerado desvirtuadas por la defensa las pruebas presentadas ante el tribunal de honor y ha aplicado el principio constitucional de presunción de inocencia. Ésta es la primera vez que se anula en España la decisión de un tribunal de honor por motivos de fondo, ya que en 1921 fue anulada por defectos de forma la expulsión del Ejército de otro militar.

El coronel Ortega fue separado del servicio tras el fallo de un tribunal de honor formado por 15 coroneles por orden del capitán general Manuel Cabeza Calahorra. Tras la separación se especuló con que la decisión había sido adoptada por motivos políticos, pero una nota oficial de capitanía precisó que el motivo de la expulsión no era de tipo político, sino que Ortega estaba "relacionado con algunos establecimientos clausurados, en la plaza de Huesca, por prostitución y trata de blancas".

Esto motivó una querella por injurias y calumnias contra el capitán general José Luis Elícegui Prieto, que autorizó la difusión de la nota. Entre los argumentos de la querella figuraban la falsedad de las acusaciones y la violación del "principio de riguroso secreto que debe presidir todas las actuaciones de un tribunal de honor".

Los seis hijos del coronel explicaron, en una nota informativa entre otros extremos, que uno de los inmuebles que la familia posee en Huesca fue alquilado a dos empresas de hostelería, que cometieron "algunas irregularidades en las que nuestra familia nunca ha estado encartada". Agregaron también que otra de las acusaciones del tribunal era que su padre había prestado apoyo a una comuna de hippies que vivían en una casa de campo propiedad de la familia. La casa, según los hijos, se prestó para que realizaran sus ensayos artísticos.

La Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional rechazó en un principio el recurso planteado por la defensa del coronel Ortega, ya que, según el Código de Justicia Militar, contra las resoluciones de los tribunales de honor no cabían recursos. El Tribunal Supremo, sin embargo, consideró que el artículo del citado texto legal era inconstitucional, porque los tribunales de honor se celebran en secreto y sin derecho a defensor, y aunque ese tipo de tribunales no ha sido eliminado de la jurisdicción militar (sí en el ámbito civil), contra sus resoluciones cabe recurso.

El coronel Ortega estuvo recluido cinco meses en la prisión militar de Santa Catalina, en Cádiz, por haberse encontrado en su poder documentación perteneciente a la Unión Militar Democrática (UMD), aunque él nunca perteneció a esa organización.

José Ortega Monasterio es autor de la letra de numerosas habaneras, algunas en catalán.

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