El vicepresidente sirio residirá en Francia hasta que se defina su futuro
El vicepresidente de la República Siria, Rifat el Assad, hermano del jefe del Estado, Hafez el Assad, que vive fuera de su país desde hace cuatro meses, permanecerá probablemente en Francia hasta que pueda regresar a Siría, según se ha sabido de diversas fuentes.
El futuro político del vicepresidente sirio, que a principios de año aparecía todavía como el delfin de su hermano, continúa mientras tanto siendo un misterio. El ministro sirio de Asuntos Exteriores, Faruk al Chareh, al que las autoridades helvéticas preguntaron a principios de septiembre sobre la duración de la est...
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El vicepresidente de la República Siria, Rifat el Assad, hermano del jefe del Estado, Hafez el Assad, que vive fuera de su país desde hace cuatro meses, permanecerá probablemente en Francia hasta que pueda regresar a Siría, según se ha sabido de diversas fuentes.
El futuro político del vicepresidente sirio, que a principios de año aparecía todavía como el delfin de su hermano, continúa mientras tanto siendo un misterio. El ministro sirio de Asuntos Exteriores, Faruk al Chareh, al que las autoridades helvéticas preguntaron a principios de septiembre sobre la duración de la estancia en Suiza de Rifat el Assad, habló de él como del vicepresidente de nombre y de hecho de la República Siría, pero sin dar ninguna indicación ni de la fecha de su regreso ni de cuáles serán sus funciones en adelante.
La incertidumbre se acrecentó recientemente al enviar Al Chareh una circular a todas las legaciones diplomáticas sirias en el extranjero, en la que les pedía que desmintieran las recientes declaraciones del general Mustafa Tlass.
En dos ocasiones, a principios de julio y a principios de septiembre, el general Tlass, ministro sirio de Defensa y representante de la tendencia suní del Partido Baas, actualmente en el poder, criticó a Rifat el Assad y dejó entender que éste había caído en desgracia.
División de opiniones
De repente, los medios diplomáticos árabes de Ginebra se dividieron en dos. De un lado, los que piensan que Rifat el Assad no se recuperará de este alejamiento prolongado del poder y que en cierta medida esta peripecia señala el fin del régimen de Hafez el Assad. De otro, los que consideran que, por el contrario, el jefe del Estado sirio no abandonará nunca a su hermano y que éste guarda en la manga bazas importantes. La estancia en Suiza que Rifat, el Assad inició a primeros del pasado junio parece definitivamente terminada. Cuando el vicepresidente sirio volvió a Ginebra el 8 de septiembre tras pasar 20 días en Francia, las autoridades helvéticas le entregaron un visado de 15 días que sólo le permitía una entrada. Este visado expiraba a finales de septiembre. Como Rifat el Assad volvió a Francia el 18 de septiembre, no puede regresar a Suiza sin pedir un nuevo visado helvético, cuya obtención no está garantizada, de acuerdo con fuentes diplomáticas.
Las autoridades helvéticas no parecen dispuestas a dar al hermano del presidente El Assad la pcis¡bili dad de residir indefinidamente en Suiza. Este país no quiere crear precedentes con respecto a otros exiliados de categoría ni implicarse en la suerte de la política interior siria.