Rotas las negociaciones entre el PSOE y los conservadores sobre la ley de Régimen Local

Las negociaciones que se llevaban a cabo entre el Partido Socialista y la principal formación de la oposición, el Grupo Popular, para llegar a un consenso en torno a la ley de Bases de Régimen Local, quedaron ayer rotas de manera irrevocable. La ruptura de las negociaciones, adobada con duras acnsaciones políticas mutuas, constituye una muestra del previsible endurecimiento que sufrirá la vida parlamentaria en el período de sesiones que ahora comienza y en el que los conservadores han prometido realizar una oposición más dura que hasta el momento.

El portavoz del Grupo Socialista en las...

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Las negociaciones que se llevaban a cabo entre el Partido Socialista y la principal formación de la oposición, el Grupo Popular, para llegar a un consenso en torno a la ley de Bases de Régimen Local, quedaron ayer rotas de manera irrevocable. La ruptura de las negociaciones, adobada con duras acnsaciones políticas mutuas, constituye una muestra del previsible endurecimiento que sufrirá la vida parlamentaria en el período de sesiones que ahora comienza y en el que los conservadores han prometido realizar una oposición más dura que hasta el momento.

El portavoz del Grupo Socialista en las negociaciones, Eduardo Martín Toval, concluyó el encuentro de ayer con el Grupo Popular asegurando que, en el fondo, en la actitud de la oposición conservadora subyace "una importante reticencia a la consolidación del Estado de las autonomías"."No estamos dispuestos a que, la provincia sea un quiste que impida el desarrollo autonómico, ni a que el ayuntamiento sea un parlamento municipal, ni a que los funcionarios sean contratados sin ningún tipo de ligazón con el Estado", dijo Martín Toval, refiriéndose a las principales objeciones interpuestas por el Grupo Popular contra el proyecto de ley socialista.

"Intransigencia" socialista

La oposición conservadora insiste, en que deben mantenerse las competencias de las provincias, en que el alcalde debe formar su consejo de gobierno con representantes de todos los partidos del municipio -y no con quienes el propio alcalde designe, como prevé el proyecto- y en que se modifique el sistema de contratación de los funcionarios actualmente previsto.José María Aznar, representante del Grupo Popular en las negociaciones, acusó a su vez de "intransigencia" al PSOE, que según dijo, se aferra a sus posturas e impide el diálogo".

Para Aznar, los socialistas está abiertos únicamente a modificaciones de carácter técnico, no de fondo. Miembros del Grupo Popular calificaron recientemente de "alcaldada" a este proyecto de ley.

Las negociaciones en tomo al proyecto de ley de Bases de Régimen Local, uno de los textos legales que el Gobierno quiso someter a consenso junto con el proyecto de Reforma de la Función Pública, en el que tampoco se pudo llegar a un acuerdo, con el Grupo Popular, proseguirán esta semana con otros grupos parlamentarios.

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Hoy se verán los socialistas con los representantes de la Minoría Vasca, con quienes según las previsiones del propio PSOE, será muy difícil llegar a un acuerdo, dada la posición que el Partido Nacionalista Vasco (PNV) mantiene en cuanto a prerrogativas para el nombramiento de secretarios de los ayuntamientos.

Con la Minoría Catalana, en cambio, podría ser más fácil el acuerdo, dado que la principal dificultad estriba en que, contra lo que pretende la oposición conservadora, Convergencia i Unió pretende minimizar, y si es posible suprimir, el papel de la provincia.

El Partido Socialista, aun aceptando que es preciso disminuir las competencias provinciales, considera "exagerada" y maximalista" la posición catalana.

La ruptura de las negociaciones, entre socialistas y minoria catalana, así como el tono empleado en las acusaciones de unos contra otros, dejan presumir que la oposición conservadora inicia el actual curso político dispuesta a emplear una mayor dureza parlamentaria contra el Gobierno y el partido que lo sustenta.

Debates "más políticos"

Máxime cuando, de acuerdo con los propósitos expresados en la reunión extraordinaria de la Junta de Portavoces celebrada a finales del pasado mes de julio en El Paular (Madrid), la presidencia del Congreso de los Diputados flexibilizará los debates en las sesiones plenarias, de manera que éstas puedan tener un contenido "más político".Además del proyecto de la ley de Bases de Régimen Local que la semana próxima podría pasar a ser dictaminado por la ponencia son varios los proyectos pendientes de tramitación que pueden dar origen a duras confrontaciones en la Cámara; entre ellos se encuentra, en primer lugar, la proposición de ley socialista que trata de suprimir el recurso previo de inconstitucionalidad.

El mes próximo se celebrará el debate sobre el estado de la nación y comenzarán, previsiblemente, las discusiones presupuestarias.

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