El padre de Amín Gemayel muere de un infarto

Pierre Gemayel, padredel actual presidente de Líbano y fundador del Partido Falangista Cristiano (Kataeb), falleció ayer a los 79 años, en la localidad de Bikfaya, de un infarto cardíaco, según anunciaron a primera hora de la tarde la Voz de Líbano (radio falangista) y la televisión libanesa.Nacido en 1905, estudió en un colegio jesuita y se graduó en Farmacia. Participó activamente en la resistencia contra el dominio francés y fundó, en 1936, el partido Kataeb, el más antiguo y con mayor número de afiliados de Líbano. En 1960 fue elegido diputado por Beirut y ocupó en varias ocasiones puestos...

Pierre Gemayel, padredel actual presidente de Líbano y fundador del Partido Falangista Cristiano (Kataeb), falleció ayer a los 79 años, en la localidad de Bikfaya, de un infarto cardíaco, según anunciaron a primera hora de la tarde la Voz de Líbano (radio falangista) y la televisión libanesa.Nacido en 1905, estudió en un colegio jesuita y se graduó en Farmacia. Participó activamente en la resistencia contra el dominio francés y fundó, en 1936, el partido Kataeb, el más antiguo y con mayor número de afiliados de Líbano. En 1960 fue elegido diputado por Beirut y ocupó en varias ocasiones puestos ministeriales. En abril de este año entro en el Gobierno de unión nacional de Rachid Karame, donde desempeñaba el cargo de ministro de Sanidad, Asuntos Sociales y Telecomunicaciones.

Pierre Gemayel tenía seis hijos, entre ellos, el anterior presidente electo, Bechir Gemayel, asesinado en septiembre de 1982, y el actual presidente de la República, Amín Gemayel. El más poderoso líder político cristiano del Líbano tenía algunas dolencias y ya había sido hospitalizado el pasado julio por "agotamiento y debilidad cardiaca".

No obstante, tras un período de convalecencia, había reanudado sus funciones a mediados de julio y ayer por la mañana asistió al consejo de ministros. A su salida del hospital, Gemayel nombró a su médico personal, Elías Karame, su sucesor al frente del Partido Falangista Cristano.

Su muerte supone un duro golpe para la minoría cristiana de Líbano, en un momento en que él estaba haciendo numerosos esfuerzos para conseguir la reconciliación con la mayoría musulmana.