La larga marcha de la Ertzaina

La larga marcha de la Ertzaina continúa, y ahora se ha producido un importante paso, que consiste en asumir plenas competencias en materias de seguridad ciudadana y orden público como regula el estatuto de autonomía.La puesta en marcha de este nuevo cuerpo de seguridad no acabará hasta 1987, cuando está previsto el despliegue de cerca de 7.000 hombres repartidos por el País Vasco. El presupuesto será, según fuentes del departamento de seguridad vasco, de 1.400.000 pesetas por hombre. La marcha de la policía autónoma vasca no ha hecho más que comenzar.

Aunque desde febrero de 1982 la...

La larga marcha de la Ertzaina continúa, y ahora se ha producido un importante paso, que consiste en asumir plenas competencias en materias de seguridad ciudadana y orden público como regula el estatuto de autonomía.La puesta en marcha de este nuevo cuerpo de seguridad no acabará hasta 1987, cuando está previsto el despliegue de cerca de 7.000 hombres repartidos por el País Vasco. El presupuesto será, según fuentes del departamento de seguridad vasco, de 1.400.000 pesetas por hombre. La marcha de la policía autónoma vasca no ha hecho más que comenzar.

Aunque desde febrero de 1982 la Ertzaina salió a la calle en las tres capitales vascas, sólo se había ocupado de aspectos relacionados con el tráfico y custodia de algunos edificios oficiales. Ahora, tal y como contempla el estatuto de autonomía, la Ertzaina ha iniciado su trabajo con plenas competencias en las localidades guipuzcoanas de Beasáin, Vergara y Mondragón. Próximamente se pondrá, en marcha la nueva comisaría vizcaína de Durango, como habían previsto los responsables de Interior del Ejecutivo vasco.

El pasado día 16 de agosto fueron abiertas las comisarías de Beasáin y Vergara. Los 145 ertzainas que componen la plantilla de Beasáin se ocupan de mantener la seguridad y el orden público en una comarca que cuenta con 55.000 habitantes. Hasta el momento, según informa el sargento mayor Carlos Segurajáureguí, máxima autoridad en la comisaría, "no ha existido ningún problema y la gente nos ha acogido muy bien, excepto ese 10% que no quiere ningún tipo de Policía".

La estructura de estas comisarías es similar a las que existen en otras ciudades. La máxima autoridad es el sargento mayor, seguido de otros tres sargentos, que se ocupan de la planificación de servicios, tráfico y seguridad ciudadana. La plantilla se ha dividido en tres turnos de ocho horas.

Suele haber seis cabos por cada turno, que suelen formar parte de las parejas que patrullan a pie o en vehículos las poblaciones. En la entrada a la comisaría, un ertzaina se ocupa -al estilo de la conocida inspección de guardia- de recoger las denuncias y atender las visitas. Dos policías se ocupan de las trasmisiones de radio, y otra pareja forma el equipo de atestados de tráfico. El resto se dedica a actividades más burocráticas y a la protección de las comisarías.

Sus armas reglamentarias son una pistola Star de 9 milímetros y escopetas Franchi repetidoras.

La comisaría de Beasáin se instaló en un chalé que compró el Ejecutivo vasco y que posee deficiencias para el uso que se pretende, aunque está en marcha un proyecto de remodelación del edificio. No dispone de suficiente espacio para el aparcamiento de los vehículos ni una salida rápida para casos de emergencia. Los vestuarios de los policías se encuentran justo a la entrada de la comisaría, y no dispone de calabozos. Lo mismo ocurre en la comisaría de Vergara, que está instalada provisionalmente en una antigua estación de ferrocarril, y en su parte posterior ha habido que habilitar unos barracones prefabricados. La comisaría de Mondragón también está pendiente del acondicionamiento del edificio.

Lo importante es el espíritu

Sin embargo, según el viceconsejero de Interior del Gobierno vasco, Eli Galdós, entrevistado por este periódico en Guernica, donde pasa sus vacaciones, "eso no es problema, había que empezar a trabajar y todo se irá solucionando progresivamente, lo importante es el espíritu dé la gente".Los ertzainas de la comisaría de Beasáin, al igual que en las otras dos dependencias, tienen una edad media de 25 años, y su preparación ha consistido en seis meses de estudios y prácticas de tiro en la academia de la Ertzaina. Alrededor de un 15% del total de la plantilla está compuesto por mujeres. La edad máxima para ingresar en la academia es de 35 años, y en la primera promoción abundaban personas con edades que se acercaban más, al tope exigido y con pocos estudios, mientras que actualmente los que ingresan son más jóvenes y alrededor de un 12% poseen carreras medias o superiores.

La enseñanza es de tilo humanístico. Las materias que se imparten son Derecho, Sociología, Psicología y Geografía. También existe un área técnica, que consiste en preparación física, artes marciales y prácticas de tiro. Hasta el momento han salido tres promociones de la academia, y la cuarta, compuesta por 700 personas, saldrá próximamente. Con esta última promoción son ya cerca de 2.000 los componentes de la Ertzaina.

Hasta el momento, las tres comisarías no han tenido grandes problemas, a excepción de la de Vergara, en cuya demarcación hubo un robo de joyas valorado en un millón de pesetas al día siguiente de ser inaugurada. El resto de los casos sólo han sido altercados y alteraciones del orden público.

Todavía no existe una clara especialización de los policías autónomos vascos, pero y a se está trabajando en ese sentido. Se creó una brigada móvil -antidisturbios- y ahora se pretende poner en marcha especialistas que serán encuadrados en tres brigadas: juego, antidroga y salud pública.

En cuanto a las relaciones con el resto de los cuerpos de seguridad del Estado, la Ertzaina no ha tenido ningún conflicto de competencias "ni roces". "La Guardia Civil", según el sargento mayor de Beasáin, "no nos plantea ningún problema, y las relaciones de tipo profesional son inexistentes, aunque en alguna ocasión nos han trasladado alguna denuncia". '

El parque móvil de que dispone cada una de estas comisarías viene a ser de 15 coches-patrulla, cuatro furgonetas de atestados y 15 moticicletas, variando el número según las necesidades de cada población.

Terrorismo

Sin embargo, todavía no está claro si la Ertzaina se ocupará de la lucha antiterrorista. Por el momento nadie se manifiesta explícitamente sobre ese posible conflicto de competencias, y el estatuto de autonomía no aclara explícitamente el caso, lo que puede suponer una gran batalla política. El estatuto dice que la policía vasca se ocupará de Ia protección de las personas y los bienes y el mantenimiento del orden público dentro del territorio autónomo, quedando reservado en todo caso a las fuerzas y cuerpos de Seguridad los servicios policiales de carácter extracomunitario y supracomunitario, como la vigilancia de puertos, aeropuertos, costas y fronteras, aduanas, control de entrada y salida en territorio nacional de españoles y extranjeros, régimen general de extranjería, extradición y expulsión, emigración e inmigración, pasaportes, armas y explosivos, resguardo fiscal del Estado, contrabando y fraude fiscal al Estado".No parece probable, según los medios políticos y policiales consultados en el País Vasco, que la Ertzaina se ocupe, al menos exclusivamente, de la. lucha antiterrorista, puesto que se considera un problema de carácter nacional. Sin embargo, en medios nacionalistas se explica que el terrorismo debe ser competencia, aunque no sea exclusiva, de la policía vasca. Según las fuentes citadas, la batalla que librarán los nacionalistas será intentar conseguir la máximas competencias en esta materia para la policía vasca, lo que limitaría a los cuerpos estatales a labores prácticamente burocráticas y supondría la retirada de los cuerpos estatales del País Vasco, extremo este todavía pendiente de negociación entre los Gobiernos central y vasco.

Sin embargo, las suspicacias ,nacen por otro costado, y en algunos medios se piensa que la Ertzaina no actuará contra ETA. Eli Galdós, viceconsejero de Interior del Gobierno Vasco, manifiesta que "me parece una disquisición ridícula. El terrorismo es un delito contra la seguridad del Estado, y aunque subyace una desconfianza y un recelo entre los estamentos policiales y el Ejército, nosotros actuaremos en la lucha antiterrorista. Nosotros luchamos contra ETA. No habrá ninguna duda".

Por su parte, el dirigente socialista vasco Ricardo García Damborenea ha manifestado que "me cuesta pensar que un cuerpo bien informado, aunque todavía inexperto y que no ha tenido tiempo de demostrar su eficacia, no haya sido capaz de detener a un terrorista".