Un joven mata a dos personas y hiere a otras 17 en un pueblo de Badajoz a tiros de escopeta

Dos personas resultaron muertas y 17 heridas, dos de ellas muy graves, a consecuencia de los disparos que efectuó contra ellas Feliciano López Corbacho, un joven de 23 años que, agredió a sus vecinos en la localidad de Zarza de Alange (Badajoz), pueblo situado a unos 23 kilómetros al sureste de Mérida. El autor de los disparos manifestó al ser detenido que lo hizo por estar en paro.

Los hechos se produjeron sobre las 13.30 horas de ayer cuando Feliciano López salió de su casa situada en la calle de¡ Pozo con dos escopetas de caza, calibre 12 milímetros, y se dirigió a la calle principal...

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Dos personas resultaron muertas y 17 heridas, dos de ellas muy graves, a consecuencia de los disparos que efectuó contra ellas Feliciano López Corbacho, un joven de 23 años que, agredió a sus vecinos en la localidad de Zarza de Alange (Badajoz), pueblo situado a unos 23 kilómetros al sureste de Mérida. El autor de los disparos manifestó al ser detenido que lo hizo por estar en paro.

Los hechos se produjeron sobre las 13.30 horas de ayer cuando Feliciano López salió de su casa situada en la calle de¡ Pozo con dos escopetas de caza, calibre 12 milímetros, y se dirigió a la calle principal del pueblo en donde jugaba en ese momento un grupo de niños. Sin hacer ningún comentario, el joven apuntó sus armas, que estaban cargadas, contra el grupo e hirió a siete de los niños que allí se encontraban. Uno de los pequeños, Antonio Javier Almendro Romero, de ocho años de edad, resultó herido de gravedad en tanto Mar¡ Luz Galán Gil, Pedro David Benítez Romero y María de las Nieves López sufrían heridas de pronóstico reservado y otros tres resultaban levemente heridos.El autor de los disparos prosiguió su camino, indiferente a los gritos de dolor y angustia de los niños, y recorrió unos 600 metros a lo largo de la calle en dirección a la plaza del Ayuntamiento. A lo largo de este trayecto, el agresor, que recargaba sus armas a medida que las utilizaba, efectuó un número indeterminado de disparos e hirió a otras diez personas que, asustadas, intentaban protegerse de los disparos del perturbado.

Cuando se encontraba en la plaza del Ayuntamiento, Feliciano López efectuó un nuevo disparo contra Benito Guerrero Guerrero, de 61 años, obrero del campo, que volvía montado en una mula de sus faenas agrícolas y que no se había percatado de lo ocurrido. El disparo le causó la muerte de forma instantánea.

Intento de disuasión

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Instantes después, al ver cómo Feliciano López seguía disparando, el secretario del Ayuntamiento, Julián Mayordomo, de 61 años, salió del edificio municipal tras decir que él conocía al joven por lo que iba a intentar convencerle, según informó Alfonso Mancebo, concejal de Zarza de Alange. Mayordomo logró acercarse hasta unos cinco metros de López y hablar durante unos momentos con él sin que pudiera lograr hacerle entrar en razón. Según otras versiones llegó a intentar arrebatarle las armas. Al comprobar que era imposible, Mayordomo intentó marcharse pero, al darse la vuelta, el agresor le mató de un disparo en el costado.

El aviso dado por los vecinos al puesto de la Guardia Civil de Villagonzalo, situado a cinco kilómetros, hizo que una pareja de la Guardia Civil se desplazara al lugar de los hechos. Según algunos vecinos, el agresor entregó sin resistencia sus armas a uno de los guardias civiles que se acercó al joven protegido por el otro agente.

Inmediatamente el agresor fue trasladado a Villagonzalo y de allí a Mérida, antes de que los habitantes del pueblo pudieran reaccionar, aunque alguno intentó golpear al joven cuando se lo llevaban detenido. El agresor manifestó que lo había hecho por estar parado y no cobrar subsidio de desempleo como otros, aunque parece ser que recibía 16.000 pesetas mensuales y trabajaba ocasionalmente en el empleo comunitario.

Los heridos fueron trasladados a la residencia sanitaria de la Seguridad Social de Mérida en donde, al cierre de esta edición, permanecían internados, además de los niños citados, Juan Francisco Gómez Benítez, en estado muy grave, Juan Almendro Gordillo, Isabel Barrántes Tejada, Primitiva Tejada Cortés, Josefa Seguro Romero y An a Gil Bravo en estado de pronóstico reservado. Otras siete personas fueron atendidas de heridas leves y dadas de alta.

Según parece, el detenido estuvo internado hace dos años en un hospital psiquiátrico después de que, tras la muerte de su padre, hiriera con un cuchillo a su madrastra. Tras permanecer tres meses internado regresó a su domicilio en el que vivía solo.

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