Todavía es posible el diálogo con los sandinistas, asegura Arturo Cruz
La decisión por parte de las fuerzas rebeldes al régimen de Nicaragua de no exigir participar en las negociaciones con el Gobierno permite todavía el diálogo con los sandinistas, en opinión de Arturo Cruz, dirigente y candidato presidencial de la opositora Coordinadora Democrática.
"Con la decisión de los insurgentes armados de retirarse de cualquier diálogo estamos diciendo a los sandinistas que todavía no es tarde para negociar. Todo depende de ellos", declaró ayer a The New York Times el líder de la opositora Coordinadora Democrática.
Arturo Cruz manifestó a The ...
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La decisión por parte de las fuerzas rebeldes al régimen de Nicaragua de no exigir participar en las negociaciones con el Gobierno permite todavía el diálogo con los sandinistas, en opinión de Arturo Cruz, dirigente y candidato presidencial de la opositora Coordinadora Democrática.
"Con la decisión de los insurgentes armados de retirarse de cualquier diálogo estamos diciendo a los sandinistas que todavía no es tarde para negociar. Todo depende de ellos", declaró ayer a The New York Times el líder de la opositora Coordinadora Democrática.
Arturo Cruz manifestó a The New York Times que piensa regresar a su país a finales de agosto y que tiene la intención de hacer campaña política, pese a no haberse inscrito como candidato electoral.
La oposición ha hecho saber al Gobierno sandinista que no insistirá más sobre la necesidad de que los rebeldes intervengan en las negociaciones como condición para participar en las elecciones del próximo 4 de noviembre.
Por su parte, el dirigente del grupo armado rebelde Fuerza Democrática Nicaragüense (FDN), Adolfo Calero, manifestó que la FDN no insistirá tampoco en participar en el diálogo como condición para cesar las hostilidades con el régimen sandinista.
Por otra parte, la cuarta ronda de conversaciones entre el embajador especial de Estados Unidos para Centroamérica, Harry Shlaudeman, y el vicecanciller nicaragüense, Víctor Hugo Tinoco, continuaba ayer en Manzanillo (México) bajo fuertes medidas de seguridad y sin que trascendiera el menor detalle sobre el contenido de la reunión.