Difícil posición de Musavi al no obtener cinco ministros la confianza del Parlamento iraní

El primer ministro iraní, Mir Husein Musavi, se encuentra en una delicada situación, tras no obtener cinco de sus ministros la confianza pedida al Majlis (Parlamento). Entre ellos se encontraba el titular de Defensa, Mohamed Salimi. Ayer, sin embargo,el Majlis aceptó los nombramientos de otros tres ministros, los de Vivienda y Desarrollo Urbano, Justicia y Servicios de Inteligencia.Fuentes diplomáticas de Teherán aseguran que Musavi contaba con la desconfianza hacia algún miembro de su Gabinete, pero que el volumen de su derrota puede ponerle en graves dificultades. El primer minist...

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El primer ministro iraní, Mir Husein Musavi, se encuentra en una delicada situación, tras no obtener cinco de sus ministros la confianza pedida al Majlis (Parlamento). Entre ellos se encontraba el titular de Defensa, Mohamed Salimi. Ayer, sin embargo,el Majlis aceptó los nombramientos de otros tres ministros, los de Vivienda y Desarrollo Urbano, Justicia y Servicios de Inteligencia.Fuentes diplomáticas de Teherán aseguran que Musavi contaba con la desconfianza hacia algún miembro de su Gabinete, pero que el volumen de su derrota puede ponerle en graves dificultades. El primer ministro superó sin problemas el voto de confianza a que él mismo se sometió el pasado domingo.

Los observadores consideran que el rechazo del ministro de Defensa, que se enfrentó a fuertes críticas respecto a los gastos militares, no afectará a la marcha de la guerra con Irak. Los otros cuatro miembros del Gobierno que no superaron la votación de confianza fueron los titulares de Educación, Salud, Industria y Minas, y Cultura y Enseñanza Superior. Fuentes diplomáticas consideran que la rebelión de los diputados habría sido aún peor si el presidente del Majlis, Hachemi Rafsanjani, no hubiera apoyado al Gobierno. Uno de los motivos de su oposición a los cambios era la dificultad para encontrar sustitutos de los ministros destituidos.

Algunas carteras pueden quedar sin cubrir durante un año, añadió. El propio imán Jomeini, indiscutible cabeza del régimen, pidió el pasado jueves moderación a los diputados y subrayó la necesidad de que todas las fuerzas políticas estuviesen unidas.

El voto de castigo parece haber afectado, sobre todo, a la corriente conservadora del Gobierno. El Gabinete de Musavi, constituido en octubre de 1981, parecía haber dosificado sabiamente la presencia de todas las corrientes. La decísión de. los diputados altera ahora este complicado equilibrio.

Quien sí logró la confianza del Majlis fue el titular de Exteriores, Ali Akbar Velayati, quien aseguró que Irán debe jugar un papel activo en la diplomacia internacional y dijo que esta idea está apoyada por el el imán Jomeini.

"El destino del mundo", dijo Velayati, "se determina en la escena diplomática.... y si no estamos representados, en ésta se determinará sin nosotros".

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