Cartas al director

¿Sabiduria o decadencia?

Hay un párrafo en la moderna canción de Bob Dylan que, a mi entender, merece una reflexión: ¿"Cuántos muertos hacen falta para que la gente despierte?". Pues es tal nuestra modorra o letargo que tal vez perezcamos sin que apenas nos demos cuenta de que somos esclavos de nuestra propia inconsciencia. De poco o nada nos va a servir el que seamos -o presumamos- de seres racionales inteligentes y civilizados cuando empiece a funcionar "el tecleado bélico" que, como es natural, está en manos de los "guerreros". "¿Cuántos muertos hacen falta para que la gente despierte?". De las barbaridades que no...

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Hay un párrafo en la moderna canción de Bob Dylan que, a mi entender, merece una reflexión: ¿"Cuántos muertos hacen falta para que la gente despierte?". Pues es tal nuestra modorra o letargo que tal vez perezcamos sin que apenas nos demos cuenta de que somos esclavos de nuestra propia inconsciencia. De poco o nada nos va a servir el que seamos -o presumamos- de seres racionales inteligentes y civilizados cuando empiece a funcionar "el tecleado bélico" que, como es natural, está en manos de los "guerreros". "¿Cuántos muertos hacen falta para que la gente despierte?". De las barbaridades que nos rodean... Malo es que la gente des pierte cuando suene la alarma del holocausto final. Cuando el "apocalipsis" ya no tenga remedio. Y es que la gente, sobre todo la juventud, "pasa de todo", de las serias opiniones de los periódicos y del triste mundo que les rodea. Tal vez sea más fácil y rentable para ellos escudarse en la misma corrupción y libertinaje que los hunde y los ahoga. A lo peor, ni siquiera se dan cuenta de que la civiliza ción actual está en plena erupción degeneradora, tanto en lo social como en lo científico. Y no se ha ble de lo político, pues nunca el mundo fue menos "independiente" que en estos momentos en que todos los seres del planeta dependen de ese repugnante y vanidoso "antagonismo bélico" que practican ambos bloques, EE UU y la URSS. Ésa es, pues, nuestra obra: engordar a unos cuervos dispuestos a sacarnos los ojos a tirios y troyanos, a la izquierda y a la derecha, ya que sobran "cuervos" para aniquilarnos a todos. Y si no fuera porque ya es demasiado tarde, ha bría que practicar la "caza de brujas" contra los científicos bélicos, que, en buena parte, son los culpables de ese "equilibrio del terror" del que todos somos prisioneros. Es patente que nuestra civilización ha llegado al colmo, pero ¿al de la sabiduría o al de la decadencia?-

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