Dublín pide a Londres una investigación sobre los excesos policiales del domingo en Belfast

Los graves disturbios del domingo en Belfast, en los que murió una persona y 22 resultaron heridas, han creado un clima de grave tensión en la capital del Ulster, donde ayer se temía una dura respuesta por parte republicana. Londres y Dublín contemplan con gran preocupación este nuevo estallido de violencia, que coincide con el decimoquinto aniversario de la llegada de las tropas británicas a Irlanda del Norte. Mientras, el Gobierno de la República de Irlanda ha pedido al del Reino Unido la apertura de una investigación sobre los excesos que, a su juicio, cometieron las fuerzas de seguridad co...

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Los graves disturbios del domingo en Belfast, en los que murió una persona y 22 resultaron heridas, han creado un clima de grave tensión en la capital del Ulster, donde ayer se temía una dura respuesta por parte republicana. Londres y Dublín contemplan con gran preocupación este nuevo estallido de violencia, que coincide con el decimoquinto aniversario de la llegada de las tropas británicas a Irlanda del Norte. Mientras, el Gobierno de la República de Irlanda ha pedido al del Reino Unido la apertura de una investigación sobre los excesos que, a su juicio, cometieron las fuerzas de seguridad contra una manifestación pacífica.Los disturbios se prolongaron durante toda la noche en los barrios católicos de Belfast, tras la dramática conclusión de una manifestación organizada por el Sinn Fein -rama política del Ejército Republicano Irlandés- para protestar contra el establecimiento hace 13 años de la ley de internamientos. La concentración fue disuelta sin contemplaciones por las fuerzas de seguridad del Royal Ulster Constabulary (RUC).

El mencionado cuerpo policial cargó, según testigos presenciales, con extrema brutalidad contra los aproximadamente 2.000 manifestantes concentrados cuando se disponía a hablar Martin Galvin, miembro de la asociación norteamericana de ayuda a los republicanos irlandeses, a quien intentó detener sin éxito.

Para abrirse paso hasta el orador, los policías dispararon balas de plástico casi a bocajarro. A consecuencia de uno de los impactos, resultó muerto el joven de 22 años Sean Downes.

La actuación policial desencadenó incidentes durante la noche del domingo al lunes en los barrios republicanos de Belfast, donde fueron levantadas barricadas y se produjeron enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, que utilizaron vehículos blindados.

La violenta noche de Belfast ha sido considerada como un "desastre" en medios oficiales de Dublín, donde temen que los excesos del RUC pueden acabar incitando a los jóvenes republicanos a adherirse al IRA. El Gobierno irlandés envió ayer un mensaje oficial al británico en el que pide que se efectúe una investigación sobre la actuación policial y se adopten las medidas disciplinarias necesarias.

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