El Papa pide que la amnistía polaca revitalice los acuerdos entre el Gobierno y Solidaridad

Juan Pablo II manifestó ayer en una alocución a peregrinos polacos en la plaza de San Pedro de Roma que deseaba que la amnistía proclamada el sábado en Polonia "se convierta en un elemento de renovación social según los principios elaborados con tantas penalidades en los días críticos de 1980 y contenidos en los acuerdos" firmados entre el Gobierno y Solidaridad. Tres miembros más del sindicato, entre ellos el máximo responsable en Lodz, fueron puestos en libertad en las últimas horas."La renovación", dijo el Papa durante la audiencia semanal en la plaza de San Pedro, es indispensable "para ma...

Juan Pablo II manifestó ayer en una alocución a peregrinos polacos en la plaza de San Pedro de Roma que deseaba que la amnistía proclamada el sábado en Polonia "se convierta en un elemento de renovación social según los principios elaborados con tantas penalidades en los días críticos de 1980 y contenidos en los acuerdos" firmados entre el Gobierno y Solidaridad. Tres miembros más del sindicato, entre ellos el máximo responsable en Lodz, fueron puestos en libertad en las últimas horas."La renovación", dijo el Papa durante la audiencia semanal en la plaza de San Pedro, es indispensable "para mantener el buen nombre de Polonia en el mundo, para salir de la crisis interior y para ahorrar sufrimientos a tantos hijos e hijas del país".

La alocución papal coincidió con la puesta en libertad de Andrej Slowick, ex presidente de Solidaridad en Lodz (importante localidad del centro de Polonia), su adjunto y un militante de base. Los dos dirigentes sindicales fueron condenados a tres años de cárcel por organizar huelgas durante la vigencia del estado de sitio.

También ha sido puesta en libertad una periodista, Janina Jankowska, que trabajó para la radio polaca y que consiguió el Premio Italia de 1982 por la serie radiofónica El agosto polaco. Jankowska fue detenida el 3 de julio por haber intervenido en la grabación de casetes clandestinas.

De las 35.000 personas a las que va a afectar la amnistía ya han sido puestas en libertad casi 900, aunque sólo 55 de ellas son presos políticos, cuyo número se estima en torno a los 660.